¿ Casi "humanos"?

Perdonen, soy Douce, la perrita de mi papá ,para los que no me conozcan. De vez en cuando (estoy esperando mi blog, el "BlogDouce") asomo mi morrito por aquí. Aunque estoy en un período muy crítico, o quizá por ello, estoy especialmente sensible y, leyendo la prensa esta mañana - porque yo leo - me he rebotado completamente, ¡me he puesto de los neeeervios! Y eso que soy una perrita muy, muy tranquila.


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Les cuento brevemente. En el suplemento del D.M. (Diario Montañés) "Panorama", hay un reportaje que la autora titula "Casi humanos". Para empezar, lo de humanos, me mosquea un poco, porque es como si quisiera elevarnos de categoría , cuando en realidad nos rebaja. Y de las "humanidades" ( yo las llamaría "chorradas")de las que habla, es esta "humanidad", a la que dejo que ustedes le pongan adjetivos, porque a mí me da la risa, de la "moda para perros". Como lo oyen: " Collares de perlas, bolsos de piel, champú antiestrés, perfumes..." Hay que estar majara, pasado de vueltas, ser estúpido o estúpida, y hay que ser espabilaos como Gucci, Ralph Lauren, Louis Vuitton, Burberry o Ágatha Ruiz de la Prada... para aprovecharse de la idiocia humana.

Parece ser que al principio eran dos o tres "piradas" ( que conste que cito a la autora del reportaje, no pretendo hacer ninguna selección sexista), "la multimillonaria Paris Hilton, la cantante Geri Halliwell o la actriz Uma Thurman ..." Después como la estulticia es más contagiosa que la peste aviaria, la enfermedad se ha extendido a nivel planetario. Lo más "in" , "in", "in" , parece ser "una valiosa gama de cosméticos ... reflejos para el pelo en diferentes tonos: oro, cobre, naranja, rosa y azul... laca de uñas para gatos y perros, de secado rápido y fortalecedor... y entre sus artículos más 'cool' se encuentran collares que no desmerecerían en el escaparate de una joyería..." ( Sosténgame, por favor, que estoy a punto del desmayo)

¿Qué quieren que les comente, si es que me faltan "vocablos"?, con lo versada que soy yo en esto del lenguaje. Miren para poner una notita de cordura perruna, a tanta idiotez humana les contaré el regalo más hermoso que acabo de recibir hace sólo dos días. ¿Saben el "complemento" que más me ha gustado a mí , en toda mi vida de perrita? ¿Lo que más feliz me ha hecho en todos estos años de vivir en este mundo de los "humanos"? Una mantita de lana de mi abuelita, que antes de despedirse de nosotros, quiso dejarme. Cuando me descanso sobre ella, siento todo el calor y el cariño del mundo, no la regalaría por nada en el mundo, voy a cuidarla para que me dure mucho , mucho tiempo.

No me gustaría perderla por nada.Que se entere, la consultora Mintel, los laboratorios americanos Nala Berry, Ágatha Ruiz de la Prada( ¡espabilada!), la tienda Petaporter, Elisa Reyna Santos y los demás mangantes que se aprovechan de tanta bobería humana.

Vale, les dejo que ya me he despachado.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¡Cuánto tiempo sin leerte, guapa!
Pues a cuenta de ésto el otro día me acordé de tí, viendo un programa en Telemadrid (el canal de aquí, no sé si sabes). El periodista pretendía "elevar" el pedigree de su perrito, un gracioso ejemplar "milrazas", y le llevaba a un centro de belleza para mascotas. Baño con champú especial, masaje, rulos en el pelo, mani/pedicura, aromas... y un sinfín de chorradas más que el pobre animalito aguantaba con cara de susto. Después, un repaso al "vestuario", donde le probaron unos cuantos modelitos con los que el perrito no parecía encontrarse muy a gusto.
Pero chica, ¡hay gente pa tó!
No recuerdo muy bien cuanto le soplaron
Enrique Gallud Jardiel ha dicho que…
Hola, Julio.
Ya sé que amas a los perros. Lo han dicho, pero, aunque no lo hubieras hecho, se sabría, pues se te ve feliz, en la foto. Yo siempre he tenido un perro, cuando no dos, salvo ahora, por motivos de espacio. Creo que quienes intentan «humanizar» a sus perros como tú describes, es porque no les gustan como son en realidad. Peor es lo de los que lo consideran un mercado.
Sobre la humanidad y caninidad, no puedo resistir la tentación de incluirte un verso de mi abuelo, de su Obra inédita. Sé que lo apreciarás:

LA PREGUNTA INÚTIL
El perro sufre... El perro padece: es fácil presa
de innumerables miedos: y muy frecuentemente
está enterrado el perro; dando diente con diente,
cuando humilde, se mete debajo de la mesa...

Por fortuna, confía desde que era pequeño
en su dueño, en el amo al que cree de hierro
e invencible... y por eso concilia sólo el sueño
junto al amo: y entonces se queda como un leño.

Mas por desgracia, en cambio, ¡hay tanto infeliz perro
que vive sus terrores a solas y sin dueño!

Sí... Ese adorable ser, el más puro que existe,
cuyo amor es constante, y es igual noche y día,
y cuyo mayor goce es nuestra compañía:
por lo que a separarse con dolor se resiste,
ese gran camarada, ¡aun en plena alegría,
tiene en sus dulces ojos una mirada triste...!

Y es que el perro —el canino, que es mucho más humano
que el humano— porque éste es realmente el canino,
ese paciente amigo, ese entrañable hermano,
cuyo pobre cerebro sólo recibe oscuras
sensaciones, ¡soporta un brutal torbellino
de diarias, terribles y angustiosas torturas!

¿Por qué? ¿Por qué obligar al perro a tal destino?
¿Por qué hacer que padezca sufrimientos sin tino
ese noble animal que destila dulzuras?
¿Por qué? ¡Dime! ¿Por qué, Señor de las alturas?
Pero nada contesta el Hacedor divino...
Se calla. Es la más cómoda de todas las posturas.
Douce ha dicho que…
Gracias , Enrique, de nuevo, en nombre de Douce y en el mío.

Acabamos de leer juntos tu comentario y ese hermoso regalo que son los versos de tu abuelo. Lo vamos a guardar, lo releeremos varias veces. Vamos a darlo a conocer, para que no sea tan inútil la pregunta y resuene una y otra vez en los oídos sordos de los que no saben escuchar más que los sonidos huecos que oyen en las radios, las teles o los bares... Ya sabemos que el Hacedor de los humanos no nos dará la respuesta, si no somos capaces nosotros mismos de escucharnos. Y la respuesta no está en el viento, ni siquiera en el mar de los Abrazos, la respuesta está dentro de nosotros o no estará en ninguna otra parte.

Si no sabemos oír a nuestros perros, nunca "oiremos" de verdad a un corazón humano.

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