Divino humor, humor divino

Esto de abrir un Diario de bordo /blog/ o cuaderno de bitácora, da lugar a muchas sorpresas, casi todas muy agradables. Escribes como si se tratase de una "blogterapia", y te relajas, te comunicas y conectas con personas con las que jamás hubieras pensado poderles hablar de tú a tú. Como amigos que nos conociéramos desde hace tiempo, sin saberlo.

Ayer, a propósito de algo que había dejado escrito hace unos días sobre el "humor de los dioses" y la que se ha armado a costa de las dichosas caricaturas, alguien desconocido, comentó algo así como esto: "No puedo estar más de acuerdo. El humor es lo que nos salva de la desesperación de un mundo con defectos de fabricación" Firmaba, Gallud. Entré en su blog, recién estrenado, "http://humoradas.blogspot.com/", y vi que su autor llevaba por segundo apellido Jardiel. Y como supongo, que no debe de haber muchos jardieles, en mi respuesta, donde le hablaba que en este mundo de biblias, coranes y toras , la gente festeja acontecimientos pasados a latigazo limpio, ensangrentándose la cara, pregunté a mi intelocutor si tenía alguna relación con ese Jardiel que todos añoramos. Me ha constestado "Soy nieto de ese Jardiel eterno, aunque esté mal que yo presuma de algo que no es mérito mío. Eso precisamente me frustra, pues siempre me ha gustado escribir cosas de humor y, al ser inevitable la comparación" . Le gusta escribir cosas de humor, es profesor también y su pasión, cómo no, es el teatro. Así que seguiremos hablando, de humor, de humores, de amores varios.

Y es que o nos salva el humor, o estamos perdidos. O el humor nos salva , o no nos salva nadie, de tanta cripación, de tanto enfrentamiento, de tanta sangre. Benedetti decía : "Si Dios fuera mujer...

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
...
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia."

Hoy podríamos añadir: Si los dioses tuvieran más sentido del humor, y sobre todo sus fieles creyeran de verdad en sus dioses, y no hicieran caso de rabinos, curas , obispos e imanes, no se escandalizarían , ni se fragelarían, ni ayunarían, ni vertirían su sangre y la de otros. ¿ Para cuándo en sus "LIBROS", unos versículos , unas suras, unos párrafos, sobre la risa, la sonrisa, el humor, la ironía no hiriente, el no tomarnos tan en serio ? ¿Por qué en estos "Libros" tanto temor, tanto perdón, tanto pecado, tanta sumisión, tanto demonio, tanto ángel, tanto infiel, tanta ley y tan poco humor...? ¿Por qué?

Humor, amor, ven a salvarnos.
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«Mystique et humour ne vont pas ensemble». (Cioran)