¿Vivimos...? ¿Nos viven?

De momento ocurre que oyes o lees algo y se produce un chispazo en tu mente. Es como si de repente algo que tienes ahí dentro, represado, abriera de repente sus compuertas y vieras las cosas desde un ángulo distinto al de la rutina cotidiana. El chispazo de esta tarde se produjo leyendo una entrevista a la escritora colombiana Laura Restrepo, de paso por Madrid , seguramente obligada por su editora a promocionar algún libro. Laura vivió en España los momentos claves de la llamada ‘transición democrática’ , tomó parte activa y militante. Hoy, mientras habla con la periodista que la entrevista en una habitación de hotel de Madrid, piensa en su casa de México donde actualmente reside, mientras explica su visión de España. Siempre es interesante saber la impresión que tiene de nuestro país una mirada ‘externa’, desde la perspectiva que dan los años y la distancia. Nosotros, de tanto ver, no sé si los árboles , el bosque o la maraña, quizá nos falte un poco ese punto de vista privilegiado, del que mira desde arriba, desde fuera
“España me encanta, pero la sociedad se ha inclinado por un modelo de exaltación de ciertas personas. La prensa me parece rutinaria, porque fabrica sus propias noticias, que giran alrededor de 50 personajes. No es noticia sino lo que es ya noticia. Me aburre ese culto al individualismo y al bienestar material, no son cosas que me motiven...”

Ese es el diagnóstico que emite desde su visión de mujer acostumbrada a mirar un poco más dentro de lo que flota en la superficie y aparece diariamente en los periódicos. A fuerza de oír, ver y discutir siempre de lo mismo, podemos dejar de ver la realidad profunda. Siendo personajes más o menos implicados en esta historia, cuento o farsa, quizá necesitamos que alguien nos invite a sentarnos en el patio de butacas y ver los toros desde la barrera.


Es cierto que la visión que recibimos de los ‘medios’ , al fin y al cabo coautores principales de la farsa, es mostrar lo que quieren mostrarnos de acuerdo a sus servidumbres o intereses, y de este modo no hagamos más que estar dando vueltas a una noria , sin avanzar, como rueda de molino que tritura siempre los mismos granos , hasta que no hay más grano que moler que girar sobre sí misma. Nuestra vida social y política gira en torno a un puñado reducido de personajes, tan estereotipados e inanes que se tornan caricaturas de sí mismos. De los personajes, pasamos a los hechos y no vemos más que discusiones sin avances, en torno a los mismos asuntos. No hay verdaderos proyectos políticos, sociales o culturales novedosos, que apasionen. Todo gira – llevamos varios años – en torno a los mismos asuntos, revisando absurdamente nuestra propia historia. A fuerza de mirarnos al ombligo, ni nos vemos como somos, ni lo que nos rodea.


Todo lo que acontece parece diseñado por una mano que malévolamente mueve los hilos de una sociedad títere que se mueve al ritmo que le marcan, pensando incluso que son actores de sus propias vidas en lugar de marionetas.

También hoy con un trazo más nítido lo dibujaba un humorista. La meta es clara: hacer crecer la ambición de bienestar material entre la gente: casa, coche, vacaciones, segunda residencia, viajes, comprar, comprar, en busca del Bienestar, aherrojados mientras tanto por los grilletes de las deudas, de las hipotecas, de los préstamos, del trabajo, de las horas extraordinarias. Quien debe ocuparse de eso, no le queda tiempo para pedir cuentas a los que , mientras tanto, se reparten sillones, carteras, hacen pactos, los deshacen. Lo llaman ‘coherencia’ y lo adjetivan, ‘política’.

Nota: Pinchando en las imágenes se ve todo más claro.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me gusta la viñeta, jajajaja, yo cada vez más pienso que no voy a comprar una casa... ¡No puedo firmar un papel comprometiéndome a pagar durante 50 años!

Aunq de alquiler tb se paga, pero te sientes más libre... no sé, ya dirá la vida.

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