Leyenda china
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| Feng Shui, en chino |
Nosotros, los ‘descartianos’, solemos presumir de nuestro ‘racionalismo’ y decimos cosas tan sesudas como eso de “pienso, luego existo”. A don René, con esa cara de agriado no se lo ocurrió decir “siento, luego vivo” y así andamos por la vida ‘racionalizando’ y a lo demás lo llamamos, despectivamente, “cuentos chinos”. Estos señores de ojitos oblicuos y otros que viven por el lado por donde sale el sol, son más sutiles, más imaginativos, más amigos de las leyendas, más sensitivos y no estaría de más que echáramos a nuestras ‘filosofías’ algunos ‘aromas de oriente’.
Ayer llegó a esta isla una Leyenda china con toque de “Feng Shui” una doctrina que se basa en la existencia de un aliento vital o chi cuyo flujo se ve modificado por la forma y disposición del espacio, las orientaciones (puntos cardinales) y los cambios temporales…
Pero no nos detengamos en las doctrinas, y sumerjámonos un poco en esas historias reposantes. Total. tampoco pasa nada porque nos olvidemos por unos momentos de los Aristóteles, los Descartes, los Kant y compañía
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