Éramos pocos y... habló el Moro

O EL ARTE DE BAJARSE LOS PANTALONES


A sus órdenes, Mohamed
A veces uno tiene la impresión de que retrocedemos a años pasados. Nuestro vecino del otro lado del estrecho es magrebí, pero no es tonto, más bien tiene la habilidad de mercadear y sabe sacar partido de todo. En el arte del chalaneo puede dar lecciones a las almas candorosas y sabe cómo, cuándo y hasta dónde puede apretar las clavijas al dulce Bambi. Hace treinta y cinco años, un 16 de octubre de 1975, entubado el General, Hassan II, rey de Marruecos anunció su “Marcha Verde”, poético nombre para denominar la ocupación del territorio el antiguo Sahara ‘español’; 350.000 hombres y mujeres marroquíes avanzaron hacia el Aaiún, a los que se añadieron 25.000 soldados marroquíes. El antiguo ‘Legionario’ sufría una larga y forzada agonía. El país demasiado desorientado, pensando en el “… ¿y después qué?” y firmó unos papeles que todavía están esperando una respuesta. Treinta y cinco años de oscuridades, mentiras, demoras, sufrimientos y engaños…

Marruecos sabe muy bien cuándo debe apretar la rosca, sabe jugar con las cartas que tiene en la mano y sabe las que tiene el contrario y lo inepto que es en el arte de este juego. Ahora no está moribundo el Dictador, quien está al borde de la bancarrota es el País y los Mohamed, sean quintos o sextos, saben perfectamente actuar: tienen muchas cartas en las manos y jugar con cualquiera de ellas según las situación del contrario.

Reexaminando  relaciones
Un tibio apaño, se ‘atrevió’ ayer a transmitir al Monarca alauita su “inquietud por la violación de derechos humanos en el Sahara”… por los hechos ocurridos."Todo comenzó cuando ayer, día 7, (noviembre) alrededor de las 7 de la tarde, más de 80 camiones blindados de antidisturbios y unas 30 ambulancias, entraron por el control de la salida de El Aaiún hacia el campamento…” decían los papeles. Ha transcurrido casi un mes, nadie sabe a ciencia cierta, los muertos, los torturados, los prisioneros que se han cometido y se siguen cometiendo. Periodistas no admitidos, periodistas expulsados. Voces que no interesaba oír. Una Ministra que no sabía nada…

Una tímida advertencia, e inmediatamente la respuesta: “Reexaminaremos sus relaciones en todos los ámbitos… De momento les enviaremos unos ‘verdes’ que marcharán hacia Ceuta… YO, el REY”.

Tan sólo seis voces gritaron la verdad y fueron llevadas a la comisaría.

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