Los 'juegos' del Náufrago

 EL CAZADOR Y EL OSO

Últimamente, como sucede en las parejas mejor avenidas, existen discrepancias entre la Becaria de esta isla, o sea ‘yo’, DOUCE, y el Náufrago. Las discrepancias pueden ser hasta provechosas si mutuamente se expresan y se aceptan.

En esta circunstancia no es tanto que haya 'discrepancias', sino que yo no entiendo muy bien la infantil manera que tiene mi papá de divertirse, si es que esto se llama 'diversión'. Verán, me explico, hoy ha descubierto por casualidad, una de esas múltiples tonterías cibernéticas que distraen a personas que ya peinan canas o calvas. Este 'juego' es más simple que el mecanismo de un chupete.

Estamos en una especie de bosque donde acampa un cazador. De repente un solemne oso sale de entre los árboles y asusta al cazador que prepara su escopeta... El jueguecito da opción a dos posibilidades: que se lo cargue de un disparo -cosa cruel- , o que le perdone la vida...

Hecha la elección, empieza el juego. El cazador coge una barrita de 'tippex' y suprime de la frase el verbo: "Un cazador 'dispara' a un oso". Una vez obedecido a la marca publicitaria, el 'jugador' - pongamos el "Náufrago", empieza a poner verbos: "ama", "llama", "salta", "habla", o "duerme"... Si el verbo es admitido, aparece una 'reacción'. Si se utiliza un verbo..."picante", la 'censura' te llama la atención... y si el verbo no lo entiende, el oso pega un "cartelazo" al cazador, por torpe. Bueno, en este caso los 'torpes' son los de TIPPEX


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