La Nochevieja estudiantil

LA PLAZA, LAS PLAZAS

"Nochevieja Universitaria": SALAMANCA
De vez en cuando el Náufrago retorna a su infancia o se la ‘trae’ cualquier noticia y rehace su historia. Sin duda, el lugar que más suele hacerse presente, es La Plaza. La “Plaza Mayor” de Salamanca que con decir “La Plaza”, no hace falta más especificaciones. Este ágora, junto a su Universidad, son los monumentos que mejor definen a la capital charra. Si hoy recordó y recreó La Plaza fue porque va siendo tradicional que los estudiantes de la localidad hayan hecho un rito de adelantar la “Nochevieja Universitaria” al finalizar el trimestre invernal. Son miles y miles de universitarios los que acuden de las ciudades cercanas y también de mucho más lejos.

El Náufrago es muy mayor y no conoció tal festejo. Eran diciembres más austeros, más fríos, al calor de las castañeras. Hoy, por lo visto, La Plaza es ocupada por la música, los gorros, las bebidas y las doce ‘gominolas’. Mientras veía esas imágenes y los grupos de chicas y chicos que posaban para otra ‘posteridad’, recordaba el texto de Luciano González Egido sobre “La Plaza” o por mejor decir las “Plazas”, porque son muchas las “plazas” en que se transfigura esta “Plaza de Oro” como él la titula en su libro, dedicado al 250 aniversario del corazón de la ciudad.

La Plaza, las Plazas. Porque hay tantas Plazas como salmantinos, pasados y presentes; y como visitantes asombrados, anónimos o ilustres, apresurados o tranquilos, críticos y complacientes, solitarios o en manada, jóvenes ilusionados y viejos nostálgicos, desamparados y resistentes; tantas Plazas como estaciones del año, como fenómenos meteorológicos, con la Plaza de los días lluviosos, melancólica y desabrida, y de los días soleados, fácil y cariñosa, de los días calmos y de los días tormentosos, de los días de viento y de los días de canícula, tórrida y agobiante; y como las horas del día, cenital o crepuscular, triste o alegre, rebanada en sombras o rehogada en claroscuros, nocturna y fantasmal, espolvoreada con la ceniza del amanecer; y también tantas plazas como años vividos desde que se terminó de construir, hace ahora doscientos cincuenta años, y como los usos nobles e innobles que ha sufrido su espacio portentoso, sacralizado por el tiempo y por las sucesivas generaciones que la gozaron en el requiebro y en la devoción, y tantas como textos escritos en su memoria indeleble, y como noticias permanentes de sus anécdotas efímeras en el correr deleznable de los días sin huella, y como el muestrario de sus personajes perdidos en la inmensidad de su grandeza y como acontecimientos más o menos históricos que tuvieron la suerte de desarrollarse en su ámbito privilegiado, en el plano general de la escenografía espectacular de su impresionante monumentalidad de ópera universal. Son tantas las plazas que caben en la Plaza Mayor de Salamanca, que abruman las antologías, excitan las imaginaciones, proliferan las perspectivas, propician los pretextos y garantizan las fidelidades. Plaza provinciana, y a mucha honra, cumpliendo su función de plaza.
"La Plaza de Oro" Luciano G. Egido
Referencia: "La Gaceta Regional

Comentarios

Preste Juan ha dicho que…
Curiosa y desconocida costumbre para mí. Aunque con eso de adelantar fechas y eventos, acabará por crearse una "Semana de la Celebraciones", que incluirá desde el día de los padres,madres,comunidades,hispanidad,enamorados,enfermedades varias, año nuevo... ¡Y luego todos nos inmolaremos en un lucido suicidio colectivo!
Douce ha dicho que…
Querido Preste

De acuerdo que todos los días del calendario deben estar ocupados con festejos y celebraciones extraños.

De todos modos creo, que este 'evento' inventado por estudiantes (¿qué no estudian para inventar días para no estudiar?) parece simpático y va cuajando de año en año.

En todo caso, si hay que 'suicidarse colectivamente', hagámoslo cantando y bailando. Lo prefiero a que sea en 'estado de alarma'.
Goyo ha dicho que…
Douce: Creo que no lo han inventado precisamente los estudiantes, sino unos avispados empresarios cuyos réditos de una noche le sirven para vivir el resto del año. En mis tiempo no teníamos de estas cosas. Por cierto, en un par de horas estaré en esa querida Plaza, salón de estar de todos los salmantinos y visitantes, viendo los efectos de la fiesta.
Douce ha dicho que…
Goyo:

Es cierto que detrás de todo esto siempre hay los avispados que sacan provecho. Quizá fue la ilusión de ver esa Plaza llena de gente disfrutando lo que me alegró y me impidió ver a los que manejan los hilos.

Espero que cuando llegues (quizá ya estés allí) la encuentres tan acogedora como siempre y disfrutes de ese encanto especial que regala a vecinos, visitantes y salmantinos de vivencias.

Que pases unos entrañables días.

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