Toulouse-Lautrec o la realidad sin artificios
LA REALIDAD DESNUDA
Toulouse Lautrec, el pintor de los lugares de diversión y placer de finales del siglo XIX parisino, atrae al Náufrago por la fuerza de sus rasgos, su frescura y su desgarro. Actores, bailarinas, cantantes, payasos, prostitutas, y también retratos de nobles damas, amigos, modistas, lavanderas, aparecen en sus cuadros y carteles tratando de recoger la verdad de los gestos, las formas, los cuerpos, las miradas.
Lautrec refleja una realidad sin concesiones al sentimentalismo o la chocarrería. Huye por igual de los adornos como de la vulgaridad y trata de mostrar la cara oculta de la realidad más allá de la superficie de la diversión que representa. Detrás de cada bailarina, de cada pareja, de los personajes que frecuentan " Le Moulin Rouge" para divertirse o perderse en ese mundo, de las mujeres que acuden al "Salon de la rue des Moulins" o se prostituyen en los burdeles que frecuenta, hay toda una historia de soledad compartida que Toulouse-Lautrec conoce muy bien porque es su propia historia.
Su pintura es nerviosa, diluida, para que corra el pincel que tiene prisa por recoger en vigorosos trazos lo instantáneo de una realidad que le subyuga. Muestra actitudes, gestos, cuerpos tal cual son, sin ninguna intención moralizante que la distorsione. Trata de encontrar la belleza en sitios donde no se esperaría, en forma de cansancio y de aburrimiento.
Al retratar la vida está tratando de expresar su propia soledad.
Toulouse Lautrec, el pintor de los lugares de diversión y placer de finales del siglo XIX parisino, atrae al Náufrago por la fuerza de sus rasgos, su frescura y su desgarro. Actores, bailarinas, cantantes, payasos, prostitutas, y también retratos de nobles damas, amigos, modistas, lavanderas, aparecen en sus cuadros y carteles tratando de recoger la verdad de los gestos, las formas, los cuerpos, las miradas.
Lautrec refleja una realidad sin concesiones al sentimentalismo o la chocarrería. Huye por igual de los adornos como de la vulgaridad y trata de mostrar la cara oculta de la realidad más allá de la superficie de la diversión que representa. Detrás de cada bailarina, de cada pareja, de los personajes que frecuentan " Le Moulin Rouge" para divertirse o perderse en ese mundo, de las mujeres que acuden al "Salon de la rue des Moulins" o se prostituyen en los burdeles que frecuenta, hay toda una historia de soledad compartida que Toulouse-Lautrec conoce muy bien porque es su propia historia.
Su pintura es nerviosa, diluida, para que corra el pincel que tiene prisa por recoger en vigorosos trazos lo instantáneo de una realidad que le subyuga. Muestra actitudes, gestos, cuerpos tal cual son, sin ninguna intención moralizante que la distorsione. Trata de encontrar la belleza en sitios donde no se esperaría, en forma de cansancio y de aburrimiento.
Al retratar la vida está tratando de expresar su propia soledad.
Comentarios
Me encanta su obra, su forma de relatarnos con pincel esa vida oscura de los burdeles parisinos, de la nocturnidad de esos años de movimiento y explosión de colores...
Tengo el cuadro de una bailarina que compré en el Thyssen. Me enamoré de él; tuve que llevármelo y conformarme con la copia...
;)
Quien te lo envió debe de haber quedado muy contento!
Have a nice MOONday!
El Náufrago también quedó contento al recibirlo.
Gracias
Bicos