Umbral, siempre

No sé cuánto durará ese siempre que he puesto al lado de su nombre,pero sí que sigue AQUÍ, AHORA, al menos en el pensamiento de los que amamos su prosa y amamos o nos sorprendimos con algunos de sus gestos. Pero al fin y al cabo Umbral también era 'eso', personaje, la capa en que se embozaba y escondía para que no se notara su vulnerabilidad. Los tímidos tenemos esa rara manera de defendernos, de protegernos de los que nos pueden hacer daño.

He leído bastante a Umbral en sus columnas y en algunas de sus novelas. No todo me ha gustado, pero no soy buen crítico, ni siquiera malo, porque me siento incapaz de emitir opiniones sobre lo que no estoy seguro. Sólo puedo decir 'esto me gusta', 'esto no me gusta'. Y son tantos los gustos. Su prosa en general me gustaba, siempre había una imagen, una frase bien medida, un fluir, un ritmo que te llevaba sobre andas en la lectura.

Ayer, en 'su' periódico (el último, porque tuvo varios), amigos, compañeros de oficio, profesores, volvían a hacer su panegírico. Estas líneas no pretenden ni eso, simplemente es una forma de recordarle. Hay veces que todavía leo alguna de sus columnas para recrearme, para eso he colocado en uno de los 'enlaces' de esta bitácora una llamada hacia su cielo de papel, para visitarle de vez en cuando.

Hoy he escogido uno de los poemas inéditos que seguramente verán pronto la luz. Decir que me gusta más el Umbral estilita que su poesía, sería casi una contradicción, porque en más de una de sus columnas fluyen sus endecasílabos disfrazados de prosa.

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Náufrago, parece que ahora Umbral ha recogido parte del prestigio que se le quitó en vida por su carácter directo y fuerte. Y es que no hay nada mejor para un artista que morir para que se le reconozca. Curiosos somos los humanos.

A mí me gustaba leer sus columnas cuando tenía oportunidad de tenerlas delante. Tampoco he leído el resto de su obra aparte de estas opiniones de prensa, la verdad.

Debo añadir que me encantó su actuación, totalmente coherente, en aquella secuencia televisiva de la que todos nos acordamos.
Y es que él fue a hablar de su libro. Creo que quedó clara ahí su falta de hipocresía, su sinceridad arrolladora. Por eso me gusta Umbral.

Creo que sí se merece el homenaje isleño este hombre de la capa.

Felices tardes tormentosas a los dos.

Entradas populares