Roma invade Santander
Es la fiesta de los patronos de la ciudad, San Emeterio y San Celedonio, y en el centro se ha instalado un Mercado Romano que quiere rememorar una supuesta Roma en tiempos de estos dos soldados de la legión VII Gémina, que según cuenta la leyenda fueron martirizados en Calahorra y cuyos restos llegaron en barco a Santander en un misterioso viaje.
El caso es que en esta conmemoración que cierra el verano santanderino, quam tempus fugit! han aparecido los Jardines de Pereda llenos de puestos, talleres, casetas, terrazas y hasta un campamento romano donde unos supuestos ‘legionarios romanos’, probablemente de la "Legio VII Gemina', con vestimenta de 'crisis', hacen extrañas paradas militares para admiración de pequeños y mayores.
Mercado y campamento estaban muy concurridos esta mañana cuando el Náufrago se paseó cámara en mano, captando aquello que a él le llamaba la atención o dejaba captarse: chacineros, queseros, quiromantes, malabares, fabricantes de mosaicos, joyeros, elaboradoras de perfumes, vendedores de plantas medicinales, arrieros que pasean en sus burros sonrisas infantiles al grito de “¡Corocota, a por los romanos!”.Ni que decir tiene , que lo que más retuvo la atención fue esa expedición asnal sacada de algún álbum de Astérix y Obelix.
El caso es que en esta conmemoración que cierra el verano santanderino, quam tempus fugit! han aparecido los Jardines de Pereda llenos de puestos, talleres, casetas, terrazas y hasta un campamento romano donde unos supuestos ‘legionarios romanos’, probablemente de la "Legio VII Gemina', con vestimenta de 'crisis', hacen extrañas paradas militares para admiración de pequeños y mayores.
Mercado y campamento estaban muy concurridos esta mañana cuando el Náufrago se paseó cámara en mano, captando aquello que a él le llamaba la atención o dejaba captarse: chacineros, queseros, quiromantes, malabares, fabricantes de mosaicos, joyeros, elaboradoras de perfumes, vendedores de plantas medicinales, arrieros que pasean en sus burros sonrisas infantiles al grito de “¡Corocota, a por los romanos!”.Ni que decir tiene , que lo que más retuvo la atención fue esa expedición asnal sacada de algún álbum de Astérix y Obelix.
Comentarios
Saludos,
JP
- Desconozco el acuerdo que existe entre Ayuntamiento, 'feriantes' y animadores 'culturales'.
- Cierto que el lugar es un sitio privilegiado para cualquier tipo de evento.
Dejando de lado esos dos aspectos, mi punto de vista es el siguiente:
En esta ciudad tan 'encosertada' y elitista supone para mí una pequeña satisfacción ver a gente de todo tipo, edad y condición disfrutando a su manera de una 'feria' que tan sólo ocupa el centro tres días.
Es cierto que visto uno de estos 'mercados', visto todos, pero no creo que sea la novedad lo principal. Los que acuden supongo que lo hacen por distintos motivos: por ir adonde va todo el mundo, para distraer a los pequeños, para curiosear simplemente, para tomarse un pulpo a la gallega o simplemente para mirar sin gastarse un euro...
El Náufrago sólo retuvo algunas cosas: por ejemplo qué paciencia necesitaron los romanos para hacer esos bellos mosaicos, piedrecita a piedrecita. Ver como algunas 'espabiladas', con las que me encuentro en todas las aglomeraciones se pasean con una hoja donde supuestamente recogen donativos para UNICEF y en realidad es su manera de 'ganarse la vida'...
Pero ¿sabes un secreto? El Náufrago no compró nada, se detuvo, poco, en algunos puestos...
¡Y es que él iba a ver los burros!
Un saludo, gracias por tu observación que tiene su sentido