El 'circuitus interruptus' del mensajero Pascal Henry
LA VUELTA AL MUNDO EN 68 'MICHELIN***'
Parece que estos ‘calores’ del verano reclaman noticias si no frescas, al menos 'refrescantes'. Bastante cargada está la atmósfera política y también la atmosférica,como para calentar más el ambiente. Ya llegará el otoño. Por eso los periodistas ‘periolistos’ han preferido hacer el petate y unos se han desparramado por las costas y campos de golf y otros han sacado el pasaporte para entretenernos contándonos algunos cuentos chinos.
Así que si los periodistas optan por hablar de los 12 centímetros de los 'tacones de vértigo' de Letizia, de las mariscadas de Zapatero en Sanlúcar, de los banquetes de cumpleaños de Juda Bentock ,‘ el judío que regresó del frío’, las cenas-concierto de Julio a 1.600 euros las ‘rosas de rodaballo’ en Estepona, bien puede el Náufrago, cronista de sí mismo, dejar sus trascendencias y ocuparse de la ‘Grande bouffe’ de un mensajero que se escapó de ‘El Bulli’ en busca de la 'tarjeta de visita'.
LA GRANDE BOUFFE
No debe de estar muy bien surtido el ‘noticiero veraniego’ para que salga ahora, a principios de agosto, siete semanas y media después, la ‘espantá’ de Pascal Henry (One coursier), mensajero de profesión, gourmet de afición y suizo de nacimiento y su ‘Circuitus interruptus’ por los 68 tres estrellas Michelin.
El gourmet-mensajero, no deja de ser un personaje curioso. Huérfano desde los 14 años, acogido por un matrimonio, actualmente jubilados, preocupados hoy por la suerte del desaparecido, del que no han vuelto a tener noticias desde su partida, en mayo. Personaje misterioso, de extrañas conductas, ‘un garçon très travailleur’ en boca de sus protectores. Durante meses había ahorrado dinero para realizar su sueño: un viaje recorriendo los 68 tres estrellas de la gastronomía mundial. Su propósito escribir un libro: “La ruta 68”, contando su periplo gastronómico.
El 12 de junio cumplía su etapa 40, después de haberse ‘paseado’, es un decir, por 39 restaurantes de Suiza, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, España… donde interrumpió la ruta que había comenzado en Collonges el 5 de mayo, en el restaurante de Paul Bocuse que se interesó por su viaje, le regaló un libro de ruta y sirvió de introductor para la visita de otros restaurantes del tour gastronómico. En Rosas, en “El Bulli”, el restaurante de Ferran Adrià, repuso fuerzas y al terminar, salió del restaurante en busca de unas 'tarjetas de visita' olvidadas en su coche. Sobre la mesa quedó su sombrero, su libro de ruta con las firmas de todos los maître que le habían servido y su agenda…
EL MISTERIO
A partir de ahí, el misterio y toda la serie cábalas sobre su destino y paradero. El primero en alertar y preocuparse por su paradero fue Paul Bocuse , al no tener noticias de él. Tampoco sus protectores, ni su tío saben nada. Parece ser que no es la primera vez que ‘desaparece’. El tío de Henry, recordó entre sonrisas la desaparición de su sobrino hace años en EEUU. Los Mossos d'Esquadra han iniciado una investigación para encontrar a Henry Pascal.La policía suiza ha declarado: "Estamos haciendo controles y seguimos trabajando. Hay elementos que permiten que la investigación avance, aunque el caso está ya en manos de la Interpol" y con flema suiza añade: "Y si lo encontramos, no tenemos ninguna obligación de informar a la opinión pública o a los medios de comunicación si Henry así no lo desea".
Mientras, Henry, anda por ahí, en cualquier parte, recordando sus cuarenta cenas y sus cuarenta noches. Quizá a la vuelta, algún mecenas le pague las 28 cenas que le faltan. Es una pena que el libro sobre la 'Gande bouffe' se quede en el estómago del ‘bizarre’ Pascal Henry.
Que aproveche.
Parece que estos ‘calores’ del verano reclaman noticias si no frescas, al menos 'refrescantes'. Bastante cargada está la atmósfera política y también la atmosférica,como para calentar más el ambiente. Ya llegará el otoño. Por eso los periodistas ‘periolistos’ han preferido hacer el petate y unos se han desparramado por las costas y campos de golf y otros han sacado el pasaporte para entretenernos contándonos algunos cuentos chinos.
Así que si los periodistas optan por hablar de los 12 centímetros de los 'tacones de vértigo' de Letizia, de las mariscadas de Zapatero en Sanlúcar, de los banquetes de cumpleaños de Juda Bentock ,‘ el judío que regresó del frío’, las cenas-concierto de Julio a 1.600 euros las ‘rosas de rodaballo’ en Estepona, bien puede el Náufrago, cronista de sí mismo, dejar sus trascendencias y ocuparse de la ‘Grande bouffe’ de un mensajero que se escapó de ‘El Bulli’ en busca de la 'tarjeta de visita'.
LA GRANDE BOUFFE
No debe de estar muy bien surtido el ‘noticiero veraniego’ para que salga ahora, a principios de agosto, siete semanas y media después, la ‘espantá’ de Pascal Henry (One coursier), mensajero de profesión, gourmet de afición y suizo de nacimiento y su ‘Circuitus interruptus’ por los 68 tres estrellas Michelin.
El gourmet-mensajero, no deja de ser un personaje curioso. Huérfano desde los 14 años, acogido por un matrimonio, actualmente jubilados, preocupados hoy por la suerte del desaparecido, del que no han vuelto a tener noticias desde su partida, en mayo. Personaje misterioso, de extrañas conductas, ‘un garçon très travailleur’ en boca de sus protectores. Durante meses había ahorrado dinero para realizar su sueño: un viaje recorriendo los 68 tres estrellas de la gastronomía mundial. Su propósito escribir un libro: “La ruta 68”, contando su periplo gastronómico.
El 12 de junio cumplía su etapa 40, después de haberse ‘paseado’, es un decir, por 39 restaurantes de Suiza, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, España… donde interrumpió la ruta que había comenzado en Collonges el 5 de mayo, en el restaurante de Paul Bocuse que se interesó por su viaje, le regaló un libro de ruta y sirvió de introductor para la visita de otros restaurantes del tour gastronómico. En Rosas, en “El Bulli”, el restaurante de Ferran Adrià, repuso fuerzas y al terminar, salió del restaurante en busca de unas 'tarjetas de visita' olvidadas en su coche. Sobre la mesa quedó su sombrero, su libro de ruta con las firmas de todos los maître que le habían servido y su agenda…
EL MISTERIO
A partir de ahí, el misterio y toda la serie cábalas sobre su destino y paradero. El primero en alertar y preocuparse por su paradero fue Paul Bocuse , al no tener noticias de él. Tampoco sus protectores, ni su tío saben nada. Parece ser que no es la primera vez que ‘desaparece’. El tío de Henry, recordó entre sonrisas la desaparición de su sobrino hace años en EEUU. Los Mossos d'Esquadra han iniciado una investigación para encontrar a Henry Pascal.La policía suiza ha declarado: "Estamos haciendo controles y seguimos trabajando. Hay elementos que permiten que la investigación avance, aunque el caso está ya en manos de la Interpol" y con flema suiza añade: "Y si lo encontramos, no tenemos ninguna obligación de informar a la opinión pública o a los medios de comunicación si Henry así no lo desea".
Mientras, Henry, anda por ahí, en cualquier parte, recordando sus cuarenta cenas y sus cuarenta noches. Quizá a la vuelta, algún mecenas le pague las 28 cenas que le faltan. Es una pena que el libro sobre la 'Gande bouffe' se quede en el estómago del ‘bizarre’ Pascal Henry.
Que aproveche.
Comentarios
Qué mal lo pasó no??
Yo haré mi tournée de baguettes con jamón o similares delicias.
En Suiza debe estar buscando algún lugar para comer raclette, qué rico!!
Salu2
-El precio de las cenas-espectáculo de Mr. Estiremelacara
-La actitud de la policía suiza, muy suiza y muy típica ella en eso de proteger intimidades. Más o menos como sus banqueros.
El personaje en sí creo que despierta más simpatía que otra cosa. Esperemos que su "desaparición" no entrañe ningún peligro para él.
Algo o alguien debió fallarle en el cálculo.
Alo mejor ahora le está dando a 'la raclette';-)
:)