La oración del perrito
'OREMUS' REZA
- Hola, Douce, ya veo que de nuevo tienes ganas de marcha. Ayer, no sé si era por las garrapatas o porque tenías las patas un poco ‘agarrás’ por la caminata del sábado, estabas para pocos trotes.
- Pues si te digo la verdad, creo que había un poco de las dos cosas. Me apetecía descansar.
- Lo comprendo. En cuanto a tus garrapatas, no te molestarán durante una temporada, para eso tenemos “Frontline” ,en primera línea, para terminar con esos bichos de mil patas. Pero además de interesarme en saber cómo te encuentras quería preguntarte algunas cosas.
- Con eso ya contaba. Te agradezco tu interés por mí y ahora háblame del otro interés, por ti.
- Pues mira es algo que también te concierne y me interesa que me des tu opinión de 'experta'.
- Plantéame la cuestión y yo te daré mi parecer si tengo una respuesta.
- Ayer, alguien me envió una ‘presentación’ y entre todas las fotos que la acompañaban, la que más me emocionó es una que quiero presentarte. Tú, como perrita y afín a uno de los dos ‘personajes’ que aparecen en la imagen, seguro que sabrás explicarme lo que pasa por la cabeza de “Oremus”. Bueno, el nombre se lo he puesto yo.
- Ponme la foto y te diré lo que pienso.
- Ésta es:
- Pues en primer lugar, me ha emocionado. Por el niño, pero sobre todo por su acompañante en la plegaria. Encuentro a ‘Oremus’ deliciosamente encantador, con sus ojos cerrados, profundamente concentrado en su ‘oración’, tan serio, tan formal, tan ‘creyente’. Seguramente está pensando más en el niño, quiere complacerle, acompañarle, por eso ha tratado de imitarle, en su postura de rodillas, sus dos patas delanteras muy juntas posadas encima de la cama.
- ¿Y qué puede estar ‘diciendo’?
- Querido, esas cosas son muy personales. Seguramente está pidiendo por el niño, por sus papás, estará rogando para que pueda seguir con ellos mucho tiempo, que sigan queriéndole, que el niño y él duerman bien, porque mañana su amigo tendrá que ir al cole y cosas así…
- Y si pudiéramos escuchar una parte de su oración ¿Qué es lo que crees que está diciendo?
- ¡Hay que jorobarse! ¿Pero quién te crees que soy yo, adivina, vidente…?
Mira, para que no me machaques con más preguntas te voy decir, más o menos lo que creo que puede estar musitando en silencio.
“Querido Dios de los perritos,
Que estás por ahí, en algún cielo,
Baja de vez en cuando de tu reino
Y danos el cariño nuestro de cada día.
Está bien que se haga tu Voluntad,
Pero déjanos que también, a veces, hagamos la nuestra.
No sé si tienes alguna ofensa que perdonarnos,
Porque nunca tratamos de hacer daño a nadie, adrede,
Salvo cuando nos tocan un poco las narices.
Da, si puedes, un poco más de corazón a algunos hombres
Que no contentos con hacer daño a sus congéneres,
Nos abandonan, nos maltratan o nos cuelgan de un árbol
Cuando ya no les servimos para sus fines.
Déjanos caer de vez en cuando en la tentación
Porque no está mal que alguna vez nos demos un capricho…
- Darle a un hueso o a una salchicha por ejemplo-
Y ya no te pido más porque se me caen los ojos de sueño.
AMEN”
- ¿Tú crees que está diciendo eso, ‘Oremus’?
- ¡Y yo qué sé, pesado! Tú me has dicho que adivine y yo lo he hecho lo mejor que he podido. No me pidas encima que acierte. Como hace tanto tiempo que no rezas…
Comentarios
Bicos
Os agradezco mucho vuestro comentario. Me sienta muy bien lo que me decís con tanto cariño.
A mí sí me parece muy tierna también la actitud de 'Oremus', aunque esté demasiado 'humanizada'. Nosotros rezamos a 'nuestro modo'
Un guauu muy fuerte para los dos