Un lunes de noviembre: el cabo y el rabo

Pues el día se ha presentado cargadito. Casi de 8:30 a las 20:00 de la tarde. El espacio horario que va desde la Biblioteca hasta un sermón ‘inspectoral”. Una conferencia sobre cómo ‘evaluar’ un centro, ver la ‘foto’ en gran parte ya conocida, para que una vez revelada preguntar ¿ y ahora qué hacemos con esta foto en la que salimos tan desmejorados?. ¿Cómo nos la maravillaríamos para retocarla? “The answer is blowin' in the wind”…

De todas formas prefiero lo observado esta mañana en la biblioteca: un chino repasando la gramática española diccionario Chino-Español en mano, otro joven revisando las declinaciones latinas, alguien haciendo “actividades de refuerzo” que no sé bien cómo funcionan. Son tantas las ‘diversidades’ en que se están convirtiendo los planes educativos. Me suena más cercano el muchacho que está leyendo “La isla del Tesoro” en una excelente edición escolar de la editorial Anaya. Allá al fondo se han sentado siete chicas para quienes parece ser que el fin de semana no les resultó bastante largo, y terminan en esta primera hora las tareas que la fiesta les robó y no pudieron hacer en casa.

Esa imagen me sirvió más para hacer una ‘evaluación' del centro que los primorosos esquemas que la señora inspectora nos proyectaba en la pantalla , armada de las herramientas de las NN.TT, llena de títulos, subtítulos, apartados, subapartados, encuestas, gráficos, arropando todo ello el hermoso título de “Plan de evaluación del Centro”. Como siempre dos ‘realidades’ distintas, las que se ven desde un despacho y la que se contempla en las aulas. Así siguen siendo las cosas.

Voy a dejar de momento en este punto la realidad de un día que ha dado para otras reflexiones que quizá exponga en otra entrada que podría titularse “ ¡Devuélveme el dinero que te di... o más bien me ‘substrajiste”

Comentarios

Entradas populares