El paseo

El paseo ...

-¿" Me dejas que lo cuente yo"? (Cuando Douce quiere algo, es mejor dejarla, así que le diré:)

- A ver, ¡cuéntalo tú , guapita!

- Si ese 'guapita' lleva una pizca de sorna, yo soy muy mía , y no lo cuento.

- Sólo era una réplica cariñosa, no te me vuelvas tú también tan susceptible y tiquismiquis, que ya hay uno en casa.

- Vale.

Pues el paseo ha sido por un parque que nos gusta mucho a los dos, porque apenas hay gente, con infinidad de árboles, una especie de riachuelo que lo atraviesa por una de sus partes de norte a sur y que desemboca en uno estanque para regocijo y solaz de mis amigos los cisnes y patos de muy diversos tipos pateros. Luego , tras una especie de puente, se baja por unas escaleras hasta 'nuestra playa'. No hace falta ser Belén Esteban, vender todo lo vendible, hasta la vergüenza, como he visto hoy en la portada de una revista, para hacerse una mansión de 300 metros cuadrados y no se cuántos de parcela. Bueno , a mí eso no me interesa, allá los que le dan de comer siguiendo su 'intensa vida'.

Pero ya me he ido por las ramas como siempre. Digo que no hay que desnudarse, soltar lindezas por esa boquita, vender hasta el alma, para tener una finca enorme, un estanque con cisnes y patos, un campo de golf para mirar, una playa particular y un hermosísimo paisaje que contemplar. Y añadiría más, dada mi condición femenina y canina: senderos , árboles, rincones donde poder oler los mil 'aromas' de los que yo me alimento.

Seguimos sin hablar del paseo. Pues resulta que ahora esta sección del parque está en obras , el estanque está sin patos, el riachuelo casi sin agua, una tapia medio caída, y todo lleno de máquinas, tuberías , excavadoras y otros artefactos que muestran el contraste de los modales del hombre y la naturalidad de la naturaleza. Pero de vez en cuando es necesario soportar este contraste, para que el parque recupere toda su belleza.

Así lo hemos tomado mi papá y yo, mientras él hacía el circuito deportivo y sacaba algunas fotos de 'contraste' que no sé si luego pondrá aquí. Él hubiera querido que yo hubiera salido en algunas fotos y hasta me subió en unas paralelas para sacarme una , pero yo no estoy para esos equilibrios y esas mamonadas (perdón) porque a él le apetezca. Soy una perra, no soy un Joaquín Blume de su época.

Bueno , pues ésta es la historia de nuestro paseo. Si le dejo a él, aún andaría por la introducción filosófica.

- "Venga, a comer, que ya he terminado"

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