Memorandum

Cuando nos despedimos de un día ¿qué sabor nos deja? Hubo un tiempo en que me aconsejaban que revisara todo lo que había hecho mal... ¡Qué tiempos, Señor! ¡Cuánto mejor hubiera sido que me hubieran recomendado recordar todas las cosas que habían hecho sentirme bien!

Al fin y al cabo, de eso es de lo que nos nutrimos y nos permite seguir viviendo. Los momentos en que hemos sonreído, el que alguien desde el fondo de un pasillo te haya hecho 'así' con la mano, cariñosamente, cuando alguien se ha acercado a prenguntarte algo, la playa que se te hay ofrecido virgen muy temprano, el haber oído unas palabras cariñosas y de aliento... Cuando nosotros hemos puesto lo mejor que tenemos para tratar ilustrar a quien tenía deseos de aprender algo nuevo, el poder acariciar un hocico que buscaba tu mano , poder dar un beso...

De esto están hecho los días . A veces pasamos por encima sin darnos cuenta...

Comentarios

Enrique Gallud Jardiel ha dicho que…
Gracián, que era un exagerado, decía que había que leer un libro cada día. Parafraseándole creo que seria conveniente que hiciéramos algo cada día (bien para nosotros mismos o para los demás) que perdurara de alguna manera. Podría ser un recuerdo, una evocación bella, una palabra bien dicha, una caricia a alguien: algo que no convirtiera nuestra jornada en pura rutina. Bien que no es fácil.

Entradas populares