"El tango de la Vieja Guardia"
UNA CHARLA CON A. PÉREZ-REVERTE
Flaco. Igual de flaco. Con ese tumbao eléctrico que tienen los filamentos al caminar, Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) aparece por el vestíbulo del Hotel Palace de Madrid dentro de un abrigo de tres cuartos que le suaviza la esquelatura de astilla.
Entra rápido en el calor de la conversación. Entiende cada paso en la vida como una llamada para salir al mundo. Gasta una parla sulfúrica sobre casi todo y después de varias horas hablando uno tiene la sensación de que no le ha sacado nada.
Entra rápido en el calor de la conversación. Entiende cada paso en la vida como una llamada para salir al mundo. Gasta una parla sulfúrica sobre casi todo y después de varias horas hablando uno tiene la sensación de que no le ha sacado nada.
Comentarios
Probablemente no leeré su libro, pero si leo con atención lo que le mueve a escribir y los personajes de los que describe.