Eugeni Forcano

LA VIDA DE LA CALLE

Ayer leyendo la prensa el Náufrago se encontró una sorpresa. En plena resaca de elecciones topose con una buena nueva. Decía así el MECyD:


“Eugeni Forcano (Canet de Mar, 1926) ha sido galardonado hoy con el Premio Nacional de Fotografía 2012, que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y está dotado con 30.000 euros. El jurado ha reconocido «la extraordinaria calidad de su trabajo, la perdurabilidad de sus imágenes, su larga trayectoria, destacando su capacidad de innovación y experimentación en el lenguaje fotográfico».
 
En mi santa ignorancia, debo confesar que no conocía  tal nombre ni tenía noticia de su trabajo. Más de cincuenta de años trabajando y el Náufrago no conocía esta estampa de aquella España casposa que él captaba y de la que daba fe. Poco a poco fue conociéndole. La mayoría de las reseñas señalaban rasgos parecidos de su arte y visión de su ciudad y sus costumbres:

Eugeni Forcano (Canet de Mar, 1926) entra en el mundo de la fotografía como un vendaval al incorporarse a la revista Destino. Autodidacta e intuitivo, mira con sagacidad, pasión e ironía cuanto le rodea.” Y las loas de sus próximos:”

-          Josep Pla, siempre parco en elogios, dice de Forcano en 1966: "Es un gran fotógrafo, un gran artista. Es diferente e imprevisible. Singular"
-          José Corredor–Matheos afirma: "Nos hace ver que la realidad es sorprendente siempre".
-          Andrés Trapiello: “Lo más importante en sus fotografías es el latido de todo lo que aún vive".
-          Javier Pérez Andújar lo define: "Es, sobre vanguardista, un fotógrafo vitalista que ha entendido el lenguaje de su tiempo".

A todos esos elogios respondía a quienes le preguntaban:

-          “Estoy muy emocionado porque no se lo esperaba en absoluto…y menos a esta escandalosa edad… . Mi objeto es la gente anónima que no tiene voz… Y contaba su ‘carrera’: Empecé a hacer fotos de pequeño en mi pueblo, aunque no soñaba con algo tan fascinante como ser fotógrafo, pero entonces la revista 'Destino' hizo un concurso y lo gané y Néstor Luján y Josep Plá me llamaron para colaborar con la revista y me cambio la vida porque entré en un mundo cultural y fabuloso"

Por todo eso, en la Isla se ha trabajado con gusto para visitar de vez en cuando una vida que conoció muy bien y que se la ha devuelto con un sabor entre gris y empapado de emociones.

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