En el Hipódromo
Una de las 'necesidades' del Náufrago es 'mirar'. No se trata del
'mirón ', en la acepción despectiva. Nihil obstat para que alguna vez lo sea en
distintas circunstancia y en determinadas 'visiones'. Se refería que cuando va
de paseo acompañado o solitario se fija en infinidad de detalles que es como
'apropiarse' de un objeto, un paisaje o de un momento. Lo que es
seleccionado es hacerlo ya único, al menos para él. Mirar y seleccionar
es crear un mundo propio.
Son infinitas las cosas, los instantes, las formas que nos llaman
y luego forman parte de nosotros. Al Náufrago le gustaría saber fotografía,
pero es nulo en técnica y también en 'vista', pero no importa. Lo importante es
escoger de todo lo que nos rodea, sean objetos, sean momentos. Ayer,
mientras tomábamos unos tentempiés, con algo de reserva, se fijó en algunos
objetos de aquel local, allá cerca del Farol y ahora ya son un poco suyos
y para los que lo deseen.
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