Sisley, la nostalgia y el sosiego

Inundación en Port-Marly (1876)

“Hace más de 30 años, cuando vi en el antiguo Jeu de Paume los cuadros de Alfred Sisley, me vinieron a la cabeza los recuerdos de aquellas inundaciones de mi infancia

Nunca he sabido por qué esta imagen me ha quedado grabada. Tal vez porque refleja una infancia que ya no podré recuperar, porque muestra la fugacidad de un instante, porque retrata la fragilidad del ser humano frente a los elementos o por todo ello a la vez. La esencia del arte es que nos deja una huella indeleble, aunque seamos incapaces de analizar las causas.

Vivimos en una cultura de lo fragmentario y de lo efímero, donde casi todo es espectáculo. La exuberancia de la comunicación propicia un asedio de noticias que no tenemos tiempo ni ganas de analizar. El medio se ha convertido en el propio mensaje, como predijo el lúcido McLuhan en los años 60.

La información, como el mal, se ha convertido en algo banal. Por eso, me parecen prodigiosos esos cuadros de Sisley que, sin pretender mostrar nada, nos hablan elocuentemente acerca del todo. Del agua, del tiempo, de lo que fuimos y nunca volveremos a ser.

Lástima que las inundaciones no puedan llevarse las tonterías de la campaña a la que estamos asistiendo estos días y traernos un poco de sosiego para ver esos cuadros de Alfred Sisley que nos reconcilian con nuestra mirada”.- Pedro G. CUARTANGO

- Ayer, el Náufrago, leyendo estas reflexiones despertaron en su interior dos emociones, curiosidades, estímulos, invitaciones o como quieran llamarlo, porque de todo ello hay. La primera, la persistencia de las vivencias de la infancia, las primeras emociones que nos marcaran y reviven. Por otro lado abrió su curiosidad por conocer la obra de Alfred Sisley quien junto con Monet y Pisarro son considerados como los tres  impresionistas más puros y  'inglés-francés', el más olvidado.

La segunda reflexión con la que coincide es ese “Vivimos en una cultura de lo fragmentario y de lo efímero, donde casi todo es espectáculo. La exuberancia de la comunicación propicia un asedio de noticias que no tenemos tiempo ni ganas de analizar.” La prueba más cercana es la inanidad que estamos viviendo estos días mientras Alfred Sisley nos reconcilia con la vida y el sosiego. El tiempo remansado. Lo último, no quiero decir que sea lo 'nuevo'.

Alfred Sisley 1839-1899

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