La historia de 'BOBY"
(By DOUCE)
Hoy me he puesto seria con este Náufrago y le he cantado las cuarenta… o más. Le he dicho, que por lo menos durante unas horas, no quería oír hablar de política, de elecciones, de partidos ni nada que a ello se refiriera. - “¡Ya está bien, le dije! Una semanita dándole al asunto...” No le dejé que me replicara y le expuse mi deseo que en esta isla son órdenes. Mira, proseguí, me han ‘regalado’ una historia que vale por todo lo que tú me puedas contar de Revillas, Zapateros o Rajoys. Sólo de oírlo se me revuelve mi delicado estómago y no estoy yo para esos trotes.
Después de esta ‘dictadura’, de dictar simplemente, le conté la historia que me habían enviado. Quité los nombres de calles y ciudades dónde habían ocurrido los hechos para hacerlo un poco más universal. Procedo:
BOBY, EL PERRO QUE BUSCABA A SU DUEÑO
La sensibilidad del conductor de un camión de la basura permitió ayer rescatar con vida a un perro que había sido arrojado a un contenedor de la basura. ‘Bobby’, que se encuentra en perfecto estado, es el protagonista de una historia perruna que nada tiene que envidiar a los cuentos de animales de Disney.
Boby poco después de ser rescatado
Desde hace 10 meses, el pequeño can busca a su dueño por las calles del barrio […]. El perro corretea por los mismos lugares que frecuentaba José Luis Arbas, un indigente que murió el verano pasado a los 52 años de edad. «Al pobre José le gustaban mucho los animales. Él cuidaba de ‘Bobby’ en su chabola», afirma María Amparo, una florista que ayer se llevó el can a su casa para que no acabara en la perrera.
«El animal no sabe que su dueño ha muerto y lo busca todos los días. Siempre va a los mismos sitios», asegura José, un comerciante que desayuna todas las mañanas en compañía de ‘Bobby’. «Aparece siempre a la misma hora en el almacén. Le doy una madalena, se la come y se va al bar o a la puerta del supermercado», añade el comerciante. Precisamente estos dos comercios eran los preferidos por el indigente para matar el tiempo cuando vagaba por el barrio.
Pero no todos comparten ese amor por los animales que caracteriza a Amparo y José. Un desaprensivo intentó matar ayer a ‘Bobby’ al encerrarlo dentro de un contenedor de basura. Sobre las siete de la mañana, el camión de la basura recogió el depósito metálico.
Francisco, un camionero con 25 años de experiencia, iba al volante. Dos cámaras de vídeo grababan el enganche y vaciado del contenedor. «Vi por el monitor que se movía algo pequeño con patas y paré la máquina prensadora», explica Francisco. Su acción salvó la vida de ‘Bobby’, que habría sido aplastado en pocos segundos.
Al salvamento del perro acudieron bomberos, policías locales y empleados de la sociedad protectora de animales. Los comentarios sobre el rescate del can corrieron como la pólvora de boca en boca entre los vecinos y comerciantes. La historia perruna conmovió a Amparo y su marido, que decidieron quedarse con ‘Bobby’
Noticia .
¡Ummmmm! ¡Cómo me ha gustado! ¡Y no esas palabras y palabras de elecciones, partidos, la crisis dichosa... Horas y horas dando siempre vueltas a lo mismo! DOUCE
Comentarios
Además me he puesto muy contenta porque tiene un final feliz, mejor imposible.
No me imagino la tristeza que debía sentir Bobby, es terrible. Soy incapaz de pensar que sería de mí en una situación parecida.
A veces cuando mi dueña se enfada conmigo, me asusta un poco que me vaya a echar de casa, ya sabes, cosas que se me pasan por la cabeza.
Me he convertido en una gata viejita, soy mayor de edad, cuento con más de 18 primaveras, que para los humanos sería el equivalente a los noventa. Y tengo algunos problemillas debido a mi edad, que no voy a desvelar por pudor.
Fui rescatada como tú de un lugar horrible, en mi caso de una tienda de animales. Mi familia, mi casa, es toda mi vida, qué te voy a contar, sé que me entiendes sobradamente.
Gracias a la noticia que nos has dado a conocer, quiero agradecer a las personas de bien que nos protegen y nos cuidan, pero también recordar a todas aquéllas que nos miran con otros ojos menos amables, que nuestro sentimientos son iguales que los suyos. Que sufrimos ante la pérdida de un ser querido y nos sentimos igual de solos.
Menos mal, Douce, que el mundo está lleno de buenas personas, sólo que no se las recuerda tan a menudo como a los malos de la película.
Necesitamos el cariño y cuidados de las personas que queremos del mismo modo que los humanos.
Gracias por tu historia Douce.
Miau!
A mí también me ha emocionado la historia de Boby, al Náufrago también. Me encargó que presentara yo la historia porque, como tú, comprendería mejor todo lo que le puede haber pasado por la cabeza a Boby. Diez meses buscando a su amo, malviviendo en la calle, ayudado por la buena gente que le daba de comer y le atendían… Sentir esa soledad de no saber nada de lo que había ocurrido a su amo, a mí como a ti, se nos pone los pelos de punta al pensarlo. Por eso nos sentimos unos privilegiados.
El que después de la agonía de verse en un contenedor de basura y estar a punto de ser triturado por una máquina horrible, ver que unas manos humanos le recogían y le sacaban de aquella cueva oscura nos ha estremecido pero de gozo y de alegría.
Gestos así son los que todavía hacen que sigamos aquí con ellos y darles todo lo que somos. Sé que ellos también disfrutan por tenernos, aunque algunas veces hagamos perrerías… (A propósito ¿Por qué hablan peyorativamente de las ‘perrerías’ y no dicen nada de las ‘gaterías’? Tienes que explicármelo:-)
Me ha gustado que me cuentes estas cosas de tu vida. Cuídate, y agradéceselo a quienes te cuidan