También los perros se manifiestan

PERRA,  DEMOCRACIA

Los perros, unidos, jamás serán vencidos
Mi papá, o sea el Náufrago de esta isla, no sé que se ha creído. Como ustedes pueden ver en la esquina de este blog yo soy una perrita multiusos pero al fin y al cabo, una perra. Lo digo porque este padre putativo que tengo no sé si se da cuenta. Ayer, mismamente, me ‘invitó’ a que le acompañara a una cosa que él llama ‘manifestación’. No es que él sea muy ‘manifestante’, más bien es recatado en todo lo que se llama exhibición pública, incluso privada. No sé muy bien el motivo por el cual se decidió ayer ‘salir a la calle’, el caso es que me invitó a que le acompañara. Y yo, como me lleva a otras partes, acepté la invitación. Al fin y al cabo pensé que sería un paseo y a eso siempre me presto.

Perspectivas...
Ayer, a las seis y punto llegamos a la plaza donde está el Ayuntamiento y ya había un grupo de personas, con unos ‘embudos’ por donde hablaban, llena de carteles algo rústicos y algunas pancartas que decían cosas como “Juventud sin futuro. Esto es sólo el principio” o “No tienes trabajo, no tendrás jubilación”, “Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo” y cosas así, cosas que yo no entendía muy bien, porque sí tengo casa, curro a mi modo y la jubilación la tengo asegurada…Miedo, bueno, algunas veces. Por cierto que cuando llegamos a la plaza había también amigos míos, cuatro o cinco y uno muy grande y muy negro que sí me daba un poco de miedo.

"Manos arriba, esto es un atraco"
Bueno, que me enrollo. La gente se puso en marcha, la mayoría eran jóvenes, como yo. Bueno yo soy algo mayorcita pero me siento joven. Yo vi que en la manifestación sonaban bombos, tambores, bongos, y otros instrumentos de ruído que a mí me temblaban los tímpanos. Algunas veces aplaudían y yo, a mi manera, lo celebraba ladrando. Había algunos que se reían y me invitaban a que ladrara más sobre todo cuando pasábamos por la “casa” de Botín

Había otras cosas que no entendía muy bien porque gritaban “Con este gobierno, vamos de culo” y ellos se daban la vuelta y caminaban de espaldas o de culo, pero yo no sabía andar así. ¡Qué cosas hacen los humanos! Lo que sí podía hacer es cuando se sentaban en la carretera y gritaban: “¡Manos arriba, esto es un atraco!” Entonces se sentaban y levantaban las manos. Lo de sentarse, vale, podía hacerlo, pero levantar mis patas delanteras me resultaba imposible. Yo no soy una perrita de circo.

En resumidas cuentas, por una parte me lo pasé muy bien, porque podía pasear, oler cuando pasábamos delante de un jardín, saludaba a mis amigos los perros y había personas que hasta me acariciaban. Lo que sí pasó es que cuando llegamos a casa me eché en mi rincón preferido, descansé y hasta me dormí. Y es que aunque me sienta joven, no estoy para estos trotes, pero lo doy por bien hecho, había un buen ‘rollito’… ¿Se dice así?

¡Qué raros son los humanos!



 

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