Dafen, la ciudad del arte industrializado

TRABAJO DE CHINOS


DAFEN  ciudad del arte al óleo

Pues no sé de qué nos quejamos, si es que lo hacemos, de lo ‘achuchá’ que está la vida, la incompetencia de los que nos gobiernan y lo ‘ladrones’ que son los que se llevan la pasta a ciertos paraísos y luego exigen que les paguemos el dinero que ‘perdieron’. Ahí tienen a los chinos que se ocupan de que hasta los jubilados o parados podamos pagarnos un capricho aunque estemos congelados.

Quizá no sepan que un pequeño suburbio de la ciudad china de Shenzhen, de nombre Dafen situado a 30 Km. de Hong Kong, existe un barrio donde trabajan más de 10.000 pintores que se dedican a realizar copias de cuadros para todo el mundo. Por el módico precio de 60 $ USA cualquiera puede poner en el salón, en su dormitorio o en cualquier rincón de la casa un Van Gogh, un Boticelli, un Kandisky, un Daly o la mismísima Gioconda de da Vinci. Y si lo que le place es un paisaje Sisley, un desnudo de Modigliani, una Venus de Boticelli, o una Madonna del de Sanzio, no tienen más que enviar un ‘e-milio’, o escribir una carta a Dafen, Ciudad Buji, Shenzhen, China.

Y es que los laboriosos chinos, saben cómo satisfacer nuestros caprichos y de paso hacerse con unos ‘Yuanes’ para engrosar el bolsillo. Claro que para esto, en “Bujy SZ Dafen painting – Village”, hay 800 galerías de arte falsificado, 10.000 chinos y chinas artistas, elegidos entre los mejores estudiantes de las Escuelas de Bellas Artes de China producen unos 5 millones de lienzos al año, el 70% de todos los que se venden en el planeta.


Hay artistas que trabajan como chinos, como se supone, Los más rápidos pueden pintar más de 20 cuadros al día. En algunos talleres es una tarea en cadena: cada pintor está especializado en un detalle, por lo que los cuadros van pasando de mano en mano.

El fundador de la Villa:
El fundador de esta "Villa de los pintores" fue Huang Jiang, un avispado empresario que llegó a Dafen en 1989 buscando un lugar tranquilo donde poder atender los grandes pedidos de miles de cuadros que le hacían las grandes superficies comerciales americanas, como Wal-Mart. 
Hijo de una profesora de arte, empezó pintando encargos de millonarios europeos. Al principio tardaba un par de días por cuadro, que vendía a dos euros. Después ganó maestría consiguiendo finalizarlos en apenas una hora. 
Huang ha realizado unos 12 cuadros diarios durante más de 20 años, lo que hace un total de más de 100.000 cuadros, siendo así posiblemente el autor más prolífico de la historia. 

Hemos entrado en el mundo del mercado y del dinero. Hasta el arte se ha convertido en moneda de cambio, no importa tanto la creación. Como dijeron los filósofos “la más pequeña innovación sobrepasa a todas las obras maestras de la imitación”. Nada que iguale la angustia de un Van Gogh pintando, desde la ventana del cuarto del sanatorio de Saint-Rémy "Una noche estrellada" a las reproducciones ventiladas en dos horas de trabajo por mucho mérito que tenga su trabajo en cadena, con todo el respeto para estos trabajadores, alma de artistas quizá también,  en una ‘cadena industrial’

Dejando de lado este matiz, que en realidad es  la abismal diferencia, no es vana una visita virtual a esa ciudad. En la entrada del pueblo encontraremos una escultura que nos va dando alguna idea de dónde estamos: una gran mano de bronce sujetando un pincel da la bienvenida a Dafen

FELIZ VISITA: DAFEN

Comentarios

M. Luz ha dicho que…
No me gusta NADA.
Seguramente soy injusta, pero me parece que el pueblo chino es, de entre todos los del mundo, el que más se ha prostituído a lo largo de toda su historia ante sus dirigentes primero, ante Occidente después y finalmente, ante sus dirigentes una vez más.
Si todo lo que tienen que ofrecer es una mala copia a bajo coste del talento de otros, no encuentro que sean dignos de admiración en absoluto. Todo lo más, de conmiseración.
Y repito que es más que probable que sea muy injusta en mis apreciaciones. Pero aún no he encontrado algo o alguien que me haga cambiar de opinión.
Douce ha dicho que…
M. Luz

Creo que siempre cuando juzgamos a alguien y más si se trata de pueblos lejanos seremos injustos, no sé en qué medida. No voy a hablar por los demás. Hablaré tan sólo desde mi opinión, que no es humilde, sino a mi medida.

Desconozco al pueblo Chino su historia remota y la que ahora nos cuentan los medios. Conozco sólo a los tres o cuatro chinos que 'gerencian' su bazar. No sabría juzgarlos: la señora que me sirve normalmente es espabilada pero no me envía 'mensajes'. No podría decir si es simpática, tampoco es antipática, digamos que es 'eficaz' en su oficio. Su marido..., quizá hermano es del mismo género y un tercero que podría decir es el 'torpe' de la casa. No se entera de casi nada.

Hasta ahí llegan mis conocimientos del 'pueblo chino'.Ni chicha, ni limoná. Sólo que hoy a las tres de la tarde me resolvieron una necesidad.

Respecto a lo que al 'Arte con mayúscula se refiere' indudablemente copiar esas 'obras de arte' como si fuera una cadena por donde pasan cajas de conservas, zapatillas Nike falseadas, o relojes Cartier, sólo sirven para saciar el afán de comprar, de tener y de falsear.

Lo que me ha llamado la atención (no admiración) es ese mecanismo de vivir para trabajar, horas y horas y también me ha sorprendido su capacidad de trabajo y su facilidad para hacer cuadros a porrillo como si fueran churros.

Otras de las cosas, que me abrió los ojos es que el mayor tanto por ciento de su producto artístico era demandado por los americanos del norte (léase Canadienses y Yankees) ¿Significará eso algo?

De nuevo, no juzgo. ¿Como voy a hacerlo si no soy buen juez de mí mismo?

¡Vaya rollo que he 'soltao'! SOMBRAS CHINESCAS

(Y que conste que tampoco he intentado que cambies de opinión, si yo no lo tengo claro)

NOTA: Alguien me ha enseñado un poco a mantener mi opinión si no es que yo no he cambiado.

Feliz tarde de domingo.

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