El columpio Ibérico

DE FRAGONARD AL LORO

Hoy, al abrir el periódico, el Náufrago se topó con un cuadro, del que había tenido noticias hace unos días en un blog amigo. Se trataba del cuadro de Fragonard “Les heureux hasards de l´escarpolette” transpuesto a nuestra actualidad bajo el título de “El loro y el columpio”. Se trataba de trasladar la alegoría del artista: la sociedad parisina alegre y despreocupada de finales del siglo XVIII, mientras que a sus pies se agitaba la Francia revolucionaria.

La 'Moza', el 'Mirón', el 'Obispo Jardinero" y el 'Loro'

Cuentan que el cuadro había sido pedido a su autor por el marqués de Saint-Julien en estos términos: "Desearía, que pintara a madame sobre un columpio empujado por un obispo. Usted me colocará a mí de manera que pueda ver las piernas de esta hermosa niña o algo más si quiere animar su cuadro". En realidad el pintor, cambió al obispo por un jardinero y transformó al marqués en un joven que contemplaba el ir y venir de la chica.

En el cuadro de la página periodística: la joven que se balanceaba feliz, enseñando sus piernas y ‘algo más’, sería nuestro eterno optimista, ‘columpiándose’, el Marqués transformado, sería Rajoy mirando el ir y venir de las piernas y ‘el algo más’ de nuestro núbil presidente, siendo Rubalcaba obispo y jardinero a la vez, pues en ambas condiciones sabe mover con astucia y arte el columpio y sus vaivenes. Lo que no se sabe a ciencia cierta es con qué intenciones balancea a ‘la joven’ y hasta cuando.

Un cuarto ‘personaje’ que se introduce en nuestra alegoría y no aparece en la original es un loro con alas eusko-catalanas posado en el hombro de la ‘joven’. El tal lorito con el nombre de “Galeuska” –fíjense en la inocencia del apelativo- con su plumaje colorista, ‘no sólo acompaña al insensato del columpio, sino el que a menudo le presta su voz':…

Preguntas: ¿Qué le dirá al oído el Loro de colores? ¿Cómo terminará el vaivén? ¿Cuánto nos durará el juego?

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Referencia:El columpio y el loro (El Mundo)