Las uvas de la ira
31 DE DICIEMBRE, 2010
Las uvas del deseo |
23’55 horas. La familia se provee de copas con las doce uvas de rigor dispuestos a cumplir el viejo rito, o no tan viejo. Suena el timbre de la puerta. Sorpresa. El ama de la casa se dirige a la puerta.
- ¿No tendrías uvas que os sobren? pregunta, algo nervioso, un hombre joven .
Casualmente, este año la familia se ha aprovisionado de las cuatro bolsas de uvas, las justas para cada uno de los miembros de la casa. Segundos de perplejidad. Uno de los miembros de la casa ofrece al visitante su copa con las doce uvas del rito. Casualmente, desde hacía muchos años el oferente se había abstenido de tomar las doce uvas de los deseos, no se sabe si para subrayar su independencia o para mostrar que no cree en supersticiones y oscuros poderes mágicos. Este año, casualidades, había decidido romper sus propios ritos, quizá por el mismo motivo que le había llevado a abstenerse de participar en él. Sólo su hija había disentido y no deseaba que su padre cambiara su costumbre por si acaso los hados misteriosos que conceden los deseos, castigaran su independencia y desafecto. Fue la primera que creyó que alguna voz le había susurrado antes de comer las uvas, que su padre debería abstenerse de participar en el rito.
- “Toma mis uvas. Las iba a tomar, pero te las regalo”. Y entregó su copa al visitante. En el fondo, no estaba muy seguro que debiera contradecir sus propios prejuicios. El 'atracador' salió rápido ,entre contento y apurado. Los minutos pasaban y quizá su compañera no deseara pasar aquella noche sin las uvas de los deseos…
- “Las partiremos en dos", dijo, ya desde la puerta de su casa que se encontraba enfrente.
Pasado el incidente y el rito, volvería para agradecer el detalle y explicar el porqué de la falta de provisión de la fruta mágica. Al parecer, el encargado de ocuparse de proveer del frutal fetiche había fallado porque precisamente había reñido con su novia. Adiós cena y las uvas al garete. Las uvas del deseo, se habían convertido en las ‘uvas de la ira’.
Curiosos hechos, curiosas creencias, curiosos ritos. Una sociedad que se precia de no creer en Dios, ni en dioses, se ha afiliado a curiosas supersticiones de las cuales no puede prescindir… Por si acaso las fuerzas misteriosas existen, nos premian o nos castigan, en función de no se sabe qué designios.
Comentarios
Los únicos que nos castigamos y premiamos somos nosotros mismos. Ya verás todo saldrá bien, ese es nuestro deseo así como el vuestro.
Meilleurs voeux.
Tout à fait d'accord. C'est à nous et à rien d'autre, d'essayer de faire "L'Année Nouvelle", vraiment "Neuve", avec plus ou moins de succès.
Las uvas, no dejan de ser un rito. El ser humano, por mucho que haya avanzado en técnica y adelantos múltiples, sigue siendo un ser frágil que depende de mil cosas para sentirse relativamente seguro para moverse por este mundo que hemos creado y complicado.
Douce vous souhaite les meilleurs voeux, el Náufrago aussi.
Seré frágil. Lo soy.
Os deseo todo lo mejor.
Eso no es ninguna 'fragilidad' especial, simplemente es ser humano y no es ninguna vergüenza. Somos así, y reconocerlo es la mejor manera de aceptarnos, con nuestras muchas cosas buenas y otras que nos hacen humanos'.
Para tí , este rito es una forma de recordar que afortudamente estás ligada por tus afectos hacia seres queridos que forman una parte de ti, en los que te reconoces.
Sigue celebrándolo.
Somos así los seres humanos...no tan fuertes ni tan débiles como nos creemos...
Que disfrutéis de este domingo.