La Vida, una escuela permanente

ESTUDIANDO 'HISTORIA DEL ARTE': MODIGLIANI

Curioso, pero cierto. Uno puede pasar por varias universidades, deambular por diferentes especialidades, incluso en diferentes países y sentirse, si no analfabeto funcional, sí alguien de una mediana ‘cultura’, sin nada extraordinario de qué presumir. Imaginemos que este personaje ha podido ser docente durante más de cuarenta años, ser, incluso, un profesor más que aceptable en su especialidad y seguir teniendo una cultura discreta., nada del otro mundo. Quizá fue tanta su dedicación a tratar de ser un 'aceptable' profesor en su materia, que abandonó otros aspectos de la cultura. Pongamos por ejemplo, la sensibilidad artística, en todas sus facetas.

Terminado su período docente, su necesidad de aprender, haya quizá avivado su necesidad de continuar enriqueciéndose. La vida es una escuela permanente para conocer qué es el hombre, qué es de verdad la vida. Quizá por ello haya vuelto a una segunda etapa discente, intentando rellenar tantos vacíos que tanto personal, como culturalmente pudiera rellenar. En este afán, no ha querido acudir a más universidades, aunque se haya apuntado a aulas más modestas. Por frívolo que parezca, esta ‘escuela’ de Internet, la lectura, los viajes, sus propios trabajos, y actividades, han completado la faena.

Hoy, alguien le invitó a conocer a Modigliani, ‘modí’, para sus amigos y enemigos, que le pusieron el sobrenombre de ‘maudit’ (maldito), por los estragos que causó en su propia vida y en la de las mujeres que con él convivieron. Un hermoso arte y una turbulenta vida, pueden ir a menudo de la mano. Todo ello ha hecho que hoy repasara, vía Internet, una sinopsis que ya antes había leído y que hoy ha vuelto a ver. Aprender, para examinarse a sí mismo.

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Modigliani