Desde el diván
TÓPICOS TÍPICOS... Y REALIDADES
A veces, el servirse de los tópicos viene muy bien porque dispensa de saber de qué se habla. Si repites lo que dice la mayoría de la gente, te cubres y proteges bajo el manto del “todo el mundo piensa igual”. El Náufrago, no sé si a veces o a menudo - no lo ha pesado- echa mano del tópico. Por ejemplo hoy. Así puede decir, sin rebozo, que los argentinos son así o asao sin haber pisado el país, sin conocer a más de quince argentinos y situar con alguna imprecisión Buenos Aires o la Pampa.
El hecho de que su informático de cabecera sea argentino y el panadero a quien a veces compra el pan, sea de La Plata, es como si le autorizara a generalizar y decir que todos ‘los porteños’ tienen un psicoanalista de cabecera. La afirmación viene al caso porque hace unos días recibió una presentación de un argentino llamado Jorge Ginzburg, vía Montevideo.
La presentación se titula “Desde el diván” y es como si respondiera al tópico por el que conocemos a los argentinos, y en particular a los bonaerenses. Cuentan que en Buenos Aires hay un psiquiatra en cada esquina, incluso que podía haber uno en cada taxi. Según la doctora Raquel Racovsky, es que los argentinos no sienten vergüenza de confesar que acuden al psicoanalista a buscar ayuda sino todo lo contrario, lo exponen con orgullo.
Sea como sea, lo cierto es que el ‘hallazgo’ de Ginzburg ‘desde el diván’, como clave de su neurosis, es parecida, mutatis mutandi, a la que el Náufrago reconoce como la suya. No fueron las simples ‘mentiras’ familiares, sino las que aprendimos poco a poco en el país de ‘papá y mamá’. No son esas mentirijillas, sino todas las calumnias que hemos y seguimos oyendo. Así ha vivido el Náufrago hasta que se puso a soñar ‘un mundo al revés’. ¿Recuerdan la voz de whisky de Paco Ibáñez cuando cantaba aquellos versos de Juan Agustín Goytisolo?
Vean la presentación, y saquen las conclusiones que gusten. Si dudan, el Náufrago puede informarles.
A veces, el servirse de los tópicos viene muy bien porque dispensa de saber de qué se habla. Si repites lo que dice la mayoría de la gente, te cubres y proteges bajo el manto del “todo el mundo piensa igual”. El Náufrago, no sé si a veces o a menudo - no lo ha pesado- echa mano del tópico. Por ejemplo hoy. Así puede decir, sin rebozo, que los argentinos son así o asao sin haber pisado el país, sin conocer a más de quince argentinos y situar con alguna imprecisión Buenos Aires o la Pampa.
El hecho de que su informático de cabecera sea argentino y el panadero a quien a veces compra el pan, sea de La Plata, es como si le autorizara a generalizar y decir que todos ‘los porteños’ tienen un psicoanalista de cabecera. La afirmación viene al caso porque hace unos días recibió una presentación de un argentino llamado Jorge Ginzburg, vía Montevideo.
La presentación se titula “Desde el diván” y es como si respondiera al tópico por el que conocemos a los argentinos, y en particular a los bonaerenses. Cuentan que en Buenos Aires hay un psiquiatra en cada esquina, incluso que podía haber uno en cada taxi. Según la doctora Raquel Racovsky, es que los argentinos no sienten vergüenza de confesar que acuden al psicoanalista a buscar ayuda sino todo lo contrario, lo exponen con orgullo.
Sea como sea, lo cierto es que el ‘hallazgo’ de Ginzburg ‘desde el diván’, como clave de su neurosis, es parecida, mutatis mutandi, a la que el Náufrago reconoce como la suya. No fueron las simples ‘mentiras’ familiares, sino las que aprendimos poco a poco en el país de ‘papá y mamá’. No son esas mentirijillas, sino todas las calumnias que hemos y seguimos oyendo. Así ha vivido el Náufrago hasta que se puso a soñar ‘un mundo al revés’. ¿Recuerdan la voz de whisky de Paco Ibáñez cuando cantaba aquellos versos de Juan Agustín Goytisolo?
Érase una vez
un lobito bueno
Al que maltrataban
todos los corderos
Había también
un príncipe malo
Una bruja hermosa
y un pirata honrado
Todas esas cosas
había una vez
Cuando yo soñaba
un mundo al revés
J.A. GOYTISOLO
Vean la presentación, y saquen las conclusiones que gusten. Si dudan, el Náufrago puede informarles.
Comentarios
Goytisolo y Paco Ibáñez.
Bicos
Bicos