Estimada factura, factura “Estimada”…

...O CÓMO QUEDARSE CON EL PERSONAL

ADVERTENCIA PREVIA:
Esta entrada es un desahogo personal del Náufrago. O sea, que los amables visitantes de la isla se la pueden saltar olímpicamente, sin daño o deterioro alguno.

Resulta que hace unos días recibió, junto a un correo amistoso, una nota sobre el mangoneo que se traen las compañías eléctricas, con las nuevas tarifas vigentes a partir de la orden del BOE de 31/12/ 2008.

El Náufrago, despistado e inocente por naturaleza, no suele escudriñar las facturas del gas, electricidad y similares, salvo que vea algo anómalo en el montante y sonante. Al leer la nota de advertencia sobre las libertades que han comenzado a tomarse las dichas compañías de ‘estimar’ nuestro consumo eléctrico, revisó sus dos últimas facturas que efectivamente habían llegado mensualmente, en lugar del período bimensual hasta ahora vigente. Ya puesto, se detuvo en leer y comparar ambas facturas, y, efectivamente, en la correspondiente al mes de enero ponía Lectura actual ('estimada') 6.476 Kwh.… y los kilovatios ‘estimados’ de consumo respecto a la lectura REAL anterior.

Para pedir información sobre dichos cambios llamó a un 902 de ésos que ponen las empresas para que contribuyamos en los costes de los ‘momentos musicales’, las observaciones sobre marque 1, marque 2… y en las esperas a que los ‘ocupados operadores’ se desocupen y nos atiendan. A esos períodos ‘muertos’ hay que añadir los ‘vivos’ que lleva el normal rifi rafe en el diálogo de besugos que se suele producir entre operador y ‘operado’, ya que el primero trata de quitarse el muerto de encima, so pretexto que ‘eso’ no es de su competencia.

Todo ocurrió como estaba previsto. La operadora ‘estimaba que la estimación era muy estimable’, porque incluso ‘estimaba’ un bajo consumo que luego sería recargado en la lectura ‘REAL’. El Náufrago, estimando que la estimación no era de su estima, porque estimaba que lo que debía hacer la empresa era molestarse en ‘leer realmente’ cada mes y no según le saliera de las gónadas. Cansado del diálogo besuguil, pidió un número de teléfono donde poder dejar constancia de su protesta y del trato recibido (… Sonó de nuevo la sonata… pasaron los segundos, después los minutos y aquello seguía sonando… )Llamó de nuevo, sonó otra voz, reclamó el número en cuestión y se lo dieron. Pero ¡Oh sorpresa! ¡Oh astucia mercantil! ¡Oh tomadura de pelo! El numerito en cuestión, para facilitar los desahogos de los mosqueados, era el número de un FAX.

¡Vivan las eléctricas! ¡Vivan los germanos de E-On! (E-ngaños On-line)

La historia continúa…

AGRADECIMIENTOS:
Gracias, Sr Antoñanzas, gracias Sr. Flaiban, gracias Sr. Anzola, gracias Sr. Sánchez, ilustres directivos de E-ON España.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Magnífica tu pataleta con su carga de ironía, que escapa a la brutalidad intelectual de sus destinatarios. Adjunto la "carta al director" que, sobre el mismo tema, publicó el diario Alerta hace unos días:

"WINCHESTER E•ON

Ya está. Ya he descubierto su identidad. E•ON España no es una compañía eléctrica. Es un rifle de repetición, de gatillo fácil, que descarga sus ráfagas contra mi indefenso contador doméstico de luz, al que en realidad no quiere hacer daño, pues parece ser que lo estima, si nos atenemos a las “lecturas estimadas” que le hace, o sea que le dispara sin mirar, claro que luego tampoco pregunta, pero que no es a traición, sino sólo para asustar. No son lecturas enemigas, pero sí intimidatorias. Le asusta y se sirve de él contra el verdadero objetivo de su punto de mira, que es mi cuenta bancaria, hasta la que vuelan los casquillos de sus proyectiles. No la mata, sólo la deja mal herida, para poder seguir sacándole algún juguillo dinerario. En los últimos veinte días ha descargado sobre ella, sin haberse repuesto de la anterior, hasta tres ráfagas -con balas de de distintos calibres en euros-, que han afectado seriamente a sus números, que son por los que respira. Aquel viejo Winchester, con el que la leyenda dice que se conquistó el Oeste, al menos en las películas de vaqueros, a fuerza de ráfagas ametralladoras, hoy, modernizado como Winchester E•ON España, dispara ráfagas de papel, y tal se diría que se propone conquistar todas las reservas de la luz, en esa otra película en la que la mayoría –casi todos- somos figurantes, a quienes nos han asignado el papel de indios sin arcos y flechas. Y Sin cabelleras de rostros pálidos, perdón, de caras duras que cortar. No figura en el guión". Ni nosotros en los créditos.
Fernando Llorente
Anónimo ha dicho que…
Querido Sioux, Comanche o Arapahoe,

No sé si los del 7º de Caballería siguen utilizando el Winchester, para apuntar no sólo a tu cabellera, sino a un sitio tan delicado como tu cuenta bancaria.

A este ritmo, como sigan disparando con su rifle de repetición, vamos a diñarlas todos con las botas puestas y la casa sin barrer.

Habrá que defenderse de estos rostros pálidos (vulgo, 'cara duras')

Un abrazo

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