Tratado canino sobre ‘reflexología patal’
DOUCE Y SUS TEORÍAS PODALES
Como mi papá dice que va a ‘diversificar’ sus actividades, me deja a mí más libertad de expresión. ¡Con lo que me gusta a mí rajar! Y yo que no me muerdo la lengua, voy y rajo:
El cursi de mi papá es muy especial en esto de las cuestiones ‘zapateriles’. No me refiero a ZP, sino al ‘clínico’ que repara su calzado. Lo llamo ‘clínico’ porque en el rótulo de su establecimiento se puede leer: “Clínica del calzado. Reparaciones rápidas”. Y es que aquello de zapatero remendón pertenece ya a la memoria histórica, ahora son ‘clínicos diplomados’. Las leznas, las agujas, el martillo, las escofinas y demás utensilios ‘históricos’ han dado paso a modernas máquinas que hacen todo en un santiamén. Se terminó aquello de ‘zapatero a tus zapatos’. Ahora se dice: ‘Zapatero a tus crisis”.
Bueno, pues eso. Esta mañana mi papá fue ‘chez’ el ‘clínico’ a comprar unas plantillas para su calzado de invierno, porque lo quiere cálido y acolchado. Una imbecilidad más de los humanos. Diez años llevo yo sin gastar un puto euro en borceguíes, botas o escarpines y tan ricamente. Pues va el señorito, y necesita unas “Plantillas termo-látex Anatomisch” ¡Manda güevsss! Entre eso y que el ‘clínico’ es medio filósofo, puedes asistir a un rollo de indefinido tiempo y tema en loor de su digno menester.
Ya en el colmo de la ‘clinicidad’ y la pijez, resulta que en la funda de las “Plantillas termo-látex Anatomisch” viene un gráfico (véase imagen) que es todo un tratado de reflexología. Y ahí tienes a mi papi empollándose todo el tratado descubriendo cómo las terminaciones nerviosas, debidamente estimuladas mediante presiones o masajes, lo mismo te pueden aliviar tus cefaleas, curar tus dolores de espalda, la gastritis, el estreñimiento y hasta los dolores menstruales. Esto último por lo que a mí se refiere, claro. (“No está indicada en los casos de fiebre, ni tampoco en las mujeres embarazadas")
Pues por pedante (de pié), le voy a plantar mis cuatro patas sobre sus rodillas para que se especialice conmigo en eso de la ‘reflexología podal’, perdón: ‘patal’.

El cursi de mi papá es muy especial en esto de las cuestiones ‘zapateriles’. No me refiero a ZP, sino al ‘clínico’ que repara su calzado. Lo llamo ‘clínico’ porque en el rótulo de su establecimiento se puede leer: “Clínica del calzado. Reparaciones rápidas”. Y es que aquello de zapatero remendón pertenece ya a la memoria histórica, ahora son ‘clínicos diplomados’. Las leznas, las agujas, el martillo, las escofinas y demás utensilios ‘históricos’ han dado paso a modernas máquinas que hacen todo en un santiamén. Se terminó aquello de ‘zapatero a tus zapatos’. Ahora se dice: ‘Zapatero a tus crisis”.
Bueno, pues eso. Esta mañana mi papá fue ‘chez’ el ‘clínico’ a comprar unas plantillas para su calzado de invierno, porque lo quiere cálido y acolchado. Una imbecilidad más de los humanos. Diez años llevo yo sin gastar un puto euro en borceguíes, botas o escarpines y tan ricamente. Pues va el señorito, y necesita unas “Plantillas termo-látex Anatomisch” ¡Manda güevsss! Entre eso y que el ‘clínico’ es medio filósofo, puedes asistir a un rollo de indefinido tiempo y tema en loor de su digno menester.
Ya en el colmo de la ‘clinicidad’ y la pijez, resulta que en la funda de las “Plantillas termo-látex Anatomisch” viene un gráfico (véase imagen) que es todo un tratado de reflexología. Y ahí tienes a mi papi empollándose todo el tratado descubriendo cómo las terminaciones nerviosas, debidamente estimuladas mediante presiones o masajes, lo mismo te pueden aliviar tus cefaleas, curar tus dolores de espalda, la gastritis, el estreñimiento y hasta los dolores menstruales. Esto último por lo que a mí se refiere, claro. (“No está indicada en los casos de fiebre, ni tampoco en las mujeres embarazadas")
Pues por pedante (de pié), le voy a plantar mis cuatro patas sobre sus rodillas para que se especialice conmigo en eso de la ‘reflexología podal’, perdón: ‘patal’.
Comentarios
Voy a observar cómo me 'reflexologea' y ya te cuento. Más que nada por lo de tu trigémino.
No vas a estar todo el tiempo mirando por dónde y lo que pisas. Bueno, esto último sí conviene hacerlo, sobre todo en las aceras.
Besos y guauus