Los Nostradamus de nuestro tiempo

LAS NUEVAS PROFECÍAS

- “¿Está pensando en abrir su propio blog? He aquí algunos consejos amistosos: NO. Y si ya tiene uno, échelo a la basura”. Eso aproximadamente viene a decir Paul Boutin, uno de los gurús mediáticos que iluminan la evolución de la ‘comunicación’ cibernética. Antiguo editor de Wired y articulista asiduo en el New York Times y otros medios de renombre.

Como comprenderán el Náufrago y su becaria se han mirado a los ojos y mudamente se han dicho: “¿Pero qué coño pintamos nosotros aquí escribiendo chorradas?” De momento, no hemos encontrado otra respuesta que esta pregunta, siendo como no somos gurús y no sabiendo que lo que ahora mola y ‘comunica’ -¡cuántas veces se abusa de esta palabra! – son los “Flickr, Facebook, o Twitter”.

Uno de los fundamentos en que apoya el declive de los blogs de este Nostradamus cibernético es que “el blog fue pensado como una herramienta textual y que en la actualidad Internet vive una fase multimedia, en la que se le pone más énfasis a lo visual, tal como sucede en los videoblogs o fotoblogs”. Como pueden, ver lo que interesa a los ‘comunicadores-vendedores’ es que el ‘producto’ entre por los ojos y los oídos. Leer, pensar, son cosas inconvenientes y nocivas para los ‘ciudadanos’ del siglo XXI.

En lo que se puede estar un poco más de acuerdo con el señor Botín, perdón Boutin, es cuando afirma “Otro punto que pronostica la muerte de los blogs es que en la actualidad hay 77 millones y que tener una idea original es cada vez más difícil”. ¿Y en los otros ‘medios audiovisuales’ las ‘ideas originales’ surgen como setas otoñales? Y si quien escribe en un blog sólo quiere contar anécdotas, expresar emociones, dar cuenta de sus aficiones o exponer las cosas que le agradan o desagradan, no le interesa ningún renombre, ni pugna por no figurar en ningún ranking… ¿También deben abandonar la isla donde se encuentran a gusto y emigrar a la Twiter-Facebook-Flickresfera?

La escritura, bajo distintos signos y alfabetos, tiene más de 5.000 años de historia y algunos miles de millones que siguen sirviéndose de ella. No toda ‘novedad’ supone un progreso. Hay inmensidad de modernidades, muchísimo más ‘atrasadas’, que cualquier pensamiento de Séneca o Aristóteles.

(Ver artículo en Wired)

Comentarios

Sylvia Otero ha dicho que…
Aplausos!
Campurriana ha dicho que…
¡Y más aplausos!

Feliz día, navegantes de esta isla de palabras...

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