¿A dónde van las palabras que guardamos?

LAS FLORES DEL SILENCIO

"¿A dónde irán los besos que no damos?", decía la vieja canción.¿Nos hemos preguntado alguna vez qué ocurre con las palabras que callamos...? Las palabras que no somos capaces de pronunciar o no nos atrevemos a decir... ¿Qué misterios tan profundos albergan? ¿Las callamos por miedo, o por prudencia? ¿Por miedo a hacer daño o de hacernos daño? Dicen que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios. ¿Hubo palabras que nunca debieron ser dichas...? ¿Hay silencios que se irán , dolorosamente, con nosotros ...? ¿Las palabras no dichas son las flores del silencio? Tantas preguntas cuya respuesta vuela con el viento.

Todas esas preguntas, para las que cada nadie ajeno puede encontrar respuesta, si la tuviere, han llegado hasta esta isla, cuando el Náufrago repasó el libro "Avant de recommencer à vivre" de Jean-Pierre Bérubé que unas viejas canciones han traído recientemente hasta aquí en forma de recuerdo. “Les mots qu’on n’a pas dits”, ‘las palabras que nunca se dijeron’, decía el poema y como ejercicio veraniego, el Náufrago se lo tradujo para consumo propio. El texto está escrito en femenino singular, pero las feministas le han otorgado el ‘nihil obstat’:

“Soy incapaz de hablarte
Pero soy muy buena encajando
Ahorro, lo guardo todo dentro
Hace ya mucho tiempo

Cuando me acerco para decirte cualquier cosa
Se me queda bloqueado entre los dientes
Me gustaría tanto que saliera
Pagaría una fortuna para que se abriera la puerta

Es una tontería pero es así
Comienza tranquilamente
Se deja para mañana lo que llamamos naderías,
No vale la pena hablar de ello, nada importante

Es una tontería pero es así
Comienza tranquilamente
Se pospone al mes que viene, al año próximo, al tiempo que huye
Todo lo que he apartado a un lado
Todas esas palabras que no he dicho

Por supuesto me considero muy fuerte
Dura de pelar que no tiene miedo del agua caliente
Soy la campeona para disimular
Desde hace mucho tiempo ya

Es un gran nudo en la garganta
Pesa, hace daño, me ahoga
Me gustaría escupir como un dragón
Callándose siempre no puede uno explotar

Es una tontería pero es así
Comienza tranquilamente
Se deja para mañana lo que llamamos naderías,
No vale la pena hablar de ello, nada importante
Todo lo que he apartado a un lado
Todas esas palabras que no he dicho.

Jean-Pierre Bérubé: “Les mots qu’on n’a pas dits”

Comentarios

Campu ha dicho que…
¿Adónde irán los besos
que guardamos, que no damos?
dónde se va ese abrazo
si no llegas nunca a darlo
dónde irán tantas cosas
que juramos un verano
bailando con la orquesta
prometimos no olvidarnos...


Me ha encantado la entrada, Náufrago. Y yo sigo creyendo que mejor el silencio que una palabra de más...
De ellas eres esclavo, de ellas nace el potencial arrepentimiento...
De los silencios...siempre pueden corregirse.

Felices sueños.
Anónimo ha dicho que…
La palabra es plata, el silencio es oro...pero hay silencios que abrasan.

Boas noites
Anónimo ha dicho que…
Seguramente sea triste, para quien siempre trato de utilizar palabras de plata, darse cuenta de que por muy de oro que puedan ser sus silencios, jamás llegarán a dejar la misma huella que otros silencios abrasadores.
Anónimo ha dicho que…
Sólo el que valora los silencios de oro y las palabras de plata, conoce lo que de verdad valen.

La fina inteligencia no siempre interpreta bien las metáforas.

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