Cuando el tiempo sigue su curso

LAS HISTORIAS DEL ABUELO

A veces los ‘mayores’ podemos resultar muy plastas contando nuestras batallitas, o recordando nuestras nostalgias. Lo digo con conocimiento de causa. Hace algún tiempo que empecé a mirar hacia atrás, aunque sé que me queda mucho por seguir aprendiendo. Sé que nunca, por mucha edad que tengamos, sabremos lo suficiente. Nos queda lo principal por aprender: ¿Quiénes somos?

Podemos añorar muchos momentos que nos hicieron felices, pero no pretendamos que nuestros hijos ‘vivan’ ellos lo que es su ‘prehistoria’. A mis hijos apenas les doy ‘lecciones’ de lo que nos tocó en suerte, sé que están demasiado ocupados en sus cosas y no tienen, ni ganas, ni ‘tiempo’ y sobre todo les falta capacidad para comprender un mundo que ya no existe. Quizá alguna vez, cuando ellos sean ‘mayores’, se acuerden de “lo que un día yo escribí, pensando en ti, como ahora pienso”, dijo el poeta.

Por eso tómense con filosofía esta presentación que ha llegado hasta esta isla y disfruten. Siempre les recordará buenos momentos.

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Pues qué triste...lo que se han perdido estos chicos jóvenes...

Realmente creo que nosotros tuvimos una sociedad mejor de alguna manera o de muchas...(¿será otro de los síntomas?)...
Julio ha dicho que…
Vivíamos, sobre todo los que tenemos más años, épocas de penuria, de austeridad que nos enseñó a no tener demasiados caprichos.La sencillez nos unía, necesitábamos a los demás para jugar, nos centrábamos en nuestros estudios porque no teníamos tantas 'dis-tracciones'. No nos lo daban todo hecho. Con muy poco nos contentábamos. No había una televisión que nos comiera tanto el coco.

Las canciones duraban largos años...Conocíamos la vida rural, porque no teníamos dinero para ir a Cancún o hacer cruceros. No teníamos el 'veraneo' garantizado. (Hablo de 'mi' tiempo)

No había dinero para caprichos, sin embargo nos sentíamos felices.

Ahora, hace cinco minutos, nos creíamos 'nuevos ricos'.Ojalá que las restricciones sirvan para pensar en los demás y reaprender a vivir.

(Perdona la solemnidad... Quizá me pase)
Campurriana ha dicho que…
Si hay algo bueno que ofrezca la crisis es precisamente lo que comentas, Náufrago. La solemnidad se perdona.

Feliz noche mágica.

Entradas populares