La Odisea de Dexter

DE MÁLAGA A SAN BOI, PASANDO POR EL FRÍO

- Hola, Douce ¿qué haces?

- Mi trabajo de becaria, investigando.

- Vaya, eso está bien. ¿Se puede saber sobre qué?

- Mira. Náufrago, yo soy una profesional y no suelo hablar de mi trabajo, hasta que no lo tengo maduro, pero ya que me preguntas, y tengo los datos principales, puedo ir contándotelo mientras lo voy ordenando.

- Te escucho.

- Bueno, verás, ayer vi de respabilón una historia en la tele. Se trataba de un perro que había desaparecido de Málaga, a mediados de noviembre pasado y de pronto, sin saber cómo, había sido recogido por la (SPAM) Societat Protectora d'Animals de Mataró el mes pasado.

- Curioso, ¿seis meses recorriendo media España?

- Eso es lo que estoy investigando y lo que no sepa, me lo invento. Me gusta imaginar que Dexter, que así se llama mi amigo, ha corrido más peripecias que el Ulises ése. Empezaremos pensando que ese día 17 de noviembre, sus papás que estaban en trámites de separación, lo primero que ‘separaron’, fue a mi amigo. Por lo que mi vida perruna me ha enseñado, no podemos fiarnos mucho de los humanos. No lo digo por ti, sé que por nada del mundo me dejarías tirada en cualquier sitio. Yo fui una vez abandonada y sé lo que es eso. Menos mal que luego tuve una suerte inmensa, como nunca hubiera imaginado.

- Perdona que te interrumpa, Douce. Quienes tuvimos la suerte fuimos nosotros, al encontrarte a ti.

- Eso también lo sé, pero dejemos de lado lo obvio. Imaginemos lo que puede haber ocurrido a Dexter, desde que fue abandonado, hasta que ha sido de nuevo recogido en San Boi. Lo primero, sentirse solo, sin papás, quizá sin hermanos. Como todos nosotros, no nos recreamos pensando en el pasado y afrontamos lo que se nos presenta. Caminamos, sin volver la vista atrás, comemos lo que nos encontramos, o lo que nos dan, si encontramos a alguien que se apiade de nosotros. Nos refugiamos en cualquier sitio, siendo invierno, dormimos en cualquier rincón para protegernos del agua y del frío.

Nunca nos acobardamos, sabemos que estamos hechos para vivir, no para tener miedo. Quizá después de mucho andar, alguien lo encontró y lo recogió y estuvo con su o sus nuevos amos hasta que le volvieran a abandonar o que él mismo se perdiera.

- ¿Y cómo localizaron a sus primeros amos?

- En el SPAM, hicieron investigaciones, porque Dexter tenía su DNI y a través de él, pudieron conocer su origen y supieron de la circunstancia de sus primeros amos, que al parecer tienen otros problemas más importes para ellos que ocuparse de Dexter. Ahora espera que se arreglen sus ‘papeles’ y que alguien puede adoptarle. Ya figura en la ficha de perros custodiados por la SPAM, que se puede consultar desde la Web www.protectoramataro.org.

- Douce, has hecho muy buena investigación, te felicito.

- Mira, papá. Lo que a mí me interesa no es si he hecho un buen o mal trabajo. Lo que me interesa, y sí me gustaría dar esa noticia, es poder anunciar que Dexter ha encontrado una familia para siempre. Sería él feliz y estoy segura que haría felices a los que le acojan. ¡Ojalá tenga la suerte que yo he tenido!

- Douce, “que hemos tenido”.

Comentarios

Carzum ha dicho que…
Hola Douce, me ha gustado la entrada, en Foldada, yo también tengo un perro, Chico, al que encontramos famélico y apaleado en una huerta. Lo adoptamos, Carlos y yo, y creo que es de las mejores decisiones que hemos tomado nunca. Y, no sé, pero diría que él también es muy muy feliz con nosotros. Abrazos ;-)
Douce ha dicho que…
Hola, Carzum

Me alegro de que os haya gustado la historia de Dextre. También estoy contenta de conocer a un nuevo amigo, Chico. Sé un poco lo que es ser acogido con cariño, cuando uno ha pasado por situaciones nada amables.

Nosotros, los perros, si se nos conoce bien, estamos hechos para querer, ayudar y servir a nuestros amos, que son un poco nuestros 'dioses'. Hemos nacido para acompañar y nosotros somos felices cuando se nos da cariño.

Guasss y abrazos para vosotros, desde esta isla

Entradas populares