La Esteban y sus ‘sartenes’

ELLA SE LO GUISA, OTROS SE LA COMEN

Lo confiesa con rubor. Nunca pensó el Náufrago en caer tan bajo. ¿O es que por fin se ha puesto a la altura de los tiempos? Estos tiempos que corren, de total desconcierto, ya no sabe dónde está ‘arriba’ o si ha caído muy abajo. Hoy ha leído en la prensa, un artículo, o como lo llamen, titulado “La Reina Midas de la Televisión”. Al parecer la tal nueva Midas, no nació en Frigia, sino en un barrio madrileño y, por lo que cuentan, todo lo que escupe por la boca, que no es poco, lo convierte en contratos millonarios. Por poner un ejemplo de la capacidad de sacar oro de sus pestes, la periodista anunciaba, entre sorprendida y admirada, que la llamada Belén, de apellido Esteban, acababa de suscribir con su empresa un contrato de 1.200.000 euros por un año de crisis. Y, admirada, lo comparaba con lo que ganan todos los ejecutivos del Gobierno juntos, estimado en 1.264.391, euro arriba, euro abajo. De esta comparación sacaba como consecuencia –bueno eso lo dice el Náufrago- que podríamos cambiar a la reina de San Blas por todo el ejecutivo y quizá de esta forma atraería millones de adictos. No crean que es broma, porque hasta empresas de sondeo de opinión, léase Sigma Dos, está haciendo una encuesta con esta sesuda pregunta: “¿Votaría usted a Belén Esteban (36 años) en el caso de que decidiera presentarse a las elecciones?». ¿!!!)

Teniendo en cuenta que todas las sobremesas y demás Deluxe, convoca a más de 3.000.000 de fieles espectadoras y espectadores, coloca 800.000 de ‘sus’ sartenes en un rato, vende 400.000 “Lecturas” para verle las narices, no es de extrañar que la Midas madrileña tenga absortos a millones de admiradoras y admiradores que harán sus cocidos en sus ollas, freirán sus huevos en sus sartenes, prepararán sus ‘cafeses’ en sus cafeteras, o sea que en millones de hogares se cocerá a lo Esteban”.

De todo esto, y lo que callamos, estudios aparte – hay ya varios expertos analizando este fenómeno sociológico – no es de extrañar todo lo que está ocurriendo en este país Norias, Sálvames, Físicas y Químicas y demás pienso con el que se alimenta una buena parte del personal. Las sartenes de B.E sirven de espejo para mirarnos y el retrato está claro.

Perdonen que no siga con asunto tan ‘sugerente’, pero es sábado y si no me espabilo, me quedo sin sartén B.E. ¡Qué desgracia!

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