Del Estadio al Estatut
SENTIMIENTOS, EMOCIONES
El Náufrago no querría mezclar emociones. Al fin y al cabo estas sensaciones pertenecen a nuestro cerebro más primitivo, nuestro cerebro animal que me parece que los especialistas llaman SNA y es el que pone en acción nuestras sensaciones primitivas: miedo-ansiedad, ira, depresión. Si ayer el espectáculo del estadio generó emociones gratificantes, positivas, al identificarme con unos colores que de algún modo los hacía míos y los de otros muchos que coincidían al menos en esta sensación, no voy, ni puedo, ni quiero reprimirlos. Sé lo que valen y hasta donde llegan. Eran además sensaciones, positivas, gratificantes, porque la victoria no era sobre un ‘enemigo’, sino sobre un rival en un juego. Se da el caso que los portugueses, en general, me caen simpáticos por su sencillez y porque no son tan nerviosos como nosotros. Así, en la victoria, no había ni pinta de venganza o rencor, cosa que a lo mejor produciría otros sentimientos, si por ejemplo, fueran los franceses los rivales. No es que les tenga tirria, simplemente porque quizá no admita ciertas poses de ‘superioridad’, que mi SNA rechaza.
Pensaba en ello, cuando reflexionaba por qué mi cerebro emocional, rechaza lo que con razón o sin ella - partimos de sensaciones ‘primitivas’- la actitud de los ‘nacionalistas catalanistas’ que nada les satisface, incluso cuando a fuerza de exigir y exigir va arrancando lo que consideran sus ‘derechos’, haciéndose representantes de millones de catalanes que a lo mejor no coinciden con sus principios. Como leía en un artículo matutino: “se quejan de la opresión del Estado español, pero ellos niegan a la mitad de la población castellanoparlante el derecho a educar a sus hijos en su idioma natal e imponen el catalán como lengua única en la enseñanza, las Administraciones y la vida pública."
De todas formas, mi corteza cerebral, que trata de ser racional, me aconseja ser persona y no borrego de un rebaño, que por encima de ‘exigencias’ llamadas 'patrióticas,' soy un ser humano, con iguales derechos que ricos o pobres, nacidos en la selva o en el país más ‘adelantado’ civilizadamente. Nadie es superior o inferior por el lugar en que haya nacido, o la riqueza o pobreza heredada y lo único inalienable es su propia libertad personal, no las que unos pocos pretendan imponer por decreto o en nombre de cualquier ‘ideología’. Ya lo dijo nuestro grave filósofo y filántropo Rodríguez : " la Tierra no pertenece a nadie, salvo al viento". .., o algo así.
También leía esta mañana a otro articulista algo sobre el mismo asunto, en lo que coincido con él: “La purga del 'Estatut' no es que nos siga trayendo locos; es que lo estábamos de antemano”. Comparto esa idea. Dicho todo esto, con más o menos claridad y coherencia, volvamos al principio: si hay que ‘alienarse’ un poco, que sea por un balón, al fin y al cabo es una emoción pasajera, pero que no sea fruto de rencores o presupuestos ‘derechos’.
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Referencias:
El Náufrago no querría mezclar emociones. Al fin y al cabo estas sensaciones pertenecen a nuestro cerebro más primitivo, nuestro cerebro animal que me parece que los especialistas llaman SNA y es el que pone en acción nuestras sensaciones primitivas: miedo-ansiedad, ira, depresión. Si ayer el espectáculo del estadio generó emociones gratificantes, positivas, al identificarme con unos colores que de algún modo los hacía míos y los de otros muchos que coincidían al menos en esta sensación, no voy, ni puedo, ni quiero reprimirlos. Sé lo que valen y hasta donde llegan. Eran además sensaciones, positivas, gratificantes, porque la victoria no era sobre un ‘enemigo’, sino sobre un rival en un juego. Se da el caso que los portugueses, en general, me caen simpáticos por su sencillez y porque no son tan nerviosos como nosotros. Así, en la victoria, no había ni pinta de venganza o rencor, cosa que a lo mejor produciría otros sentimientos, si por ejemplo, fueran los franceses los rivales. No es que les tenga tirria, simplemente porque quizá no admita ciertas poses de ‘superioridad’, que mi SNA rechaza.Pensaba en ello, cuando reflexionaba por qué mi cerebro emocional, rechaza lo que con razón o sin ella - partimos de sensaciones ‘primitivas’- la actitud de los ‘nacionalistas catalanistas’ que nada les satisface, incluso cuando a fuerza de exigir y exigir va arrancando lo que consideran sus ‘derechos’, haciéndose representantes de millones de catalanes que a lo mejor no coinciden con sus principios. Como leía en un artículo matutino: “se quejan de la opresión del Estado español, pero ellos niegan a la mitad de la población castellanoparlante el derecho a educar a sus hijos en su idioma natal e imponen el catalán como lengua única en la enseñanza, las Administraciones y la vida pública."
De todas formas, mi corteza cerebral, que trata de ser racional, me aconseja ser persona y no borrego de un rebaño, que por encima de ‘exigencias’ llamadas 'patrióticas,' soy un ser humano, con iguales derechos que ricos o pobres, nacidos en la selva o en el país más ‘adelantado’ civilizadamente. Nadie es superior o inferior por el lugar en que haya nacido, o la riqueza o pobreza heredada y lo único inalienable es su propia libertad personal, no las que unos pocos pretendan imponer por decreto o en nombre de cualquier ‘ideología’. Ya lo dijo nuestro grave filósofo y filántropo Rodríguez : " la Tierra no pertenece a nadie, salvo al viento". .., o algo así.
También leía esta mañana a otro articulista algo sobre el mismo asunto, en lo que coincido con él: “La purga del 'Estatut' no es que nos siga trayendo locos; es que lo estábamos de antemano”. Comparto esa idea. Dicho todo esto, con más o menos claridad y coherencia, volvamos al principio: si hay que ‘alienarse’ un poco, que sea por un balón, al fin y al cabo es una emoción pasajera, pero que no sea fruto de rencores o presupuestos ‘derechos’.
Referencias:
Comentarios
Me indigna el uso perverso de la palabra "nación". Yo lo vivo por estas tierras. Lo sufro.
Como podría yo haceros entender que el problema del idioma no existe, lo dice un castellano hablante, que bien podría vivir de espaldas al idioma natural del "territorio".
Es largo y es difícil de sintetizar para quien, como yo, domina poco el lenguaje escrito, pero os aseguro que decisiones como la tomada por el tribunal constitucional generan día a día más ansias de independencia, incluso en los que se encuentran a gusto en la situación actual.
Tal vez sean demasiados años intentando entender, o tal vez, como me respondió en una ocasión Julia Navarro, sufra el Síndrome de Estocolmo.
Perdonad, un abrazo.
No tienes que pedir perdón por nada, cuando expresas tu punto de vista y además con claridad y respeto, algo que no suele ser frecuente en quienes defienden 'apasionadamente' sus 'derechos', ante tanta 'represión'.
Un saludo para los dos
Te expresas perfectamente. Explicas muy bien por escrito, tus ideas y tus sentimientos, no debes tener ningún complejo. Por mi parte voy a tratar de recoger, lo mejor posible, los puntos que expresas en tu comentario y darte mi opinión, aunque me gustaría disponer de más espacio y más tiempo, para decirte todo lo que personalmente pienso y siento. Lo haría ante gente que expone sus razones con respeto y tengan voluntad de escuchar, como tú, no con los que queman banderas, abuchean, insultan y otras democráticas ‘razones’
- 1º La “complejidad del problema”. Totalmente de acuerdo. Y cada vez va a más (con minúsculas)
- 2º “No se trata de dinero”.Sé que existe fuertemente el sentimiento emocional. Para los que más lo agitan, sí es también una cuestión de otros intereses. Doblemente: primero porque les permite seguir en el ‘poder’ y consecuentemente manejar el dinero a su gusto.
- 3º “Son sentimientos que vienen de lejos y que han sido reprimidos”. Lo acepto, en determinado momento. Eso no indica que haya que utilizar el mismo modelo: ‘reprimir a otros’. Y hay gente que se siente reprimida y no puede escoger elecciones que les satisfarían. Podríamos citar varias.
- 4º “Uno es de donde se siente” Sí. Personalmente me he sentido bien en muchos sitios, donde me han acogido y he vivido en más de una docena de poblaciones ‘españolas’, de distintas regiones y países extranjeros. Mi ‘nación’ no es un lugar: son personas con las que me sienta a gusto
- 5º “Podrías vivir de espaldas al idioma”. Personalmente he tratado de adapatarme al idioma de los distintos sitios donde he estado, pero no me exigieron nada, lo hice muy gustoso. No me pusieron condiciones o exigencias. Y eran sitios ‘totalmente extranjeros’ a mi idioma. Sin conocerlo directamente, al parecer, para algunos ‘el problema del idioma sí existe’
- 6º “Ansias de independencia”. Es hora de saber cuántos lo desean y en qué condiciones. Quizá, tal cómo va la evolución en manos, no sé si son muchos o pocos, ese es el objetivo final. Por mi parte no me opongo, y hasta me alegraría, si eso fuera la solución y, a partir de ahí, hacerse responsables de sus actos. Ahora, todo lo malo que sucede en Cataluña parece ser que es culpa de la ‘opresión’ de los ‘opresores’ de siempre. Es muy fácil echar la culpa de todo a los demás. Alguna responsabilidad tendrán los que gobiernan la 'nación', no parecen ser unas lumbreras, los que más chillan.
- 7º ¿Existe el Síndrome de Estocolmo? No me gusta demasiado la expresión. La protección personal existe. Y uno, por varias razones, suele tratar de vivir lo más feliz posible donde vive, si se siente a su gusto.
Un abrazo, Fermín. Gracias por exponer tus ideas y sentimientos con respeto.
(Si quieres , cuantas veces lo desees, podemos seguir comentado nuestras ideas, pero preferiría hacerlo personalmente, a través del correo.
Quiero que esta isla no se convierta en un 'foro' de ésos)
Efectivamente, pienso que todos los problemas al final sí son económicos. Sin duda, quieren lo bueno de la independencia y lo bueno de la no independencia. No se puede tener todo y ellos ya tienen algo más, incluyendo su proximidad a "Europa". Aportan pero también reciben. Que no se olviden.
Por cierto, me gustaría leer la sentencia que creo no ha visto la luz todavía.
Un saludo a los dos desde la soleada Galicia y encantada de compartir con vosotros.
No os 'soleéis' demasiado, que luego a nosotros no nos llega. De hecho,el cielo anda un poco gris , pero sólo la cúpula geográfica que nos cubre.
Creo que los tres hemos expresado nuestras opiniones y hasta parte de emociones sobre eso que hemos dado en llamar 'nacionalismos'. ¡ A estas alturas, Siglo XXI !
La llamada 'civilización' no impide que algunos estén empeñados en seguir siendo 'tribales'. Unos más que otros, por desgracia.
Parece que el viejo lema de "Vive, y deja vivir", cuesta asimilarlo. Quizá el ser humano, no evoluciona interiormente, al mismo ritmo que la Tecnología y los inventos...
Personalmente lo cambiaría un poco. con perdón: "¡Vive, coño, y deja de 'joder'!" (En sentido metafórico, por supuesto)
Disfruta de los soles, y ya sabes,dile que vuelvan por aquí
Voy a dar un paseo fotográfico. A ver qué encuentro.
Feliz tarde, navegantes de esta isla.