Agamenón y su porquero
AD VERITATEM
Don Antonio Machado comienza su “Juan de Mairena: Sentencias, donaires, y recuerdos de un profesor apócrifo”, con esta sentencia: “La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”. Pero la sentencia, tiene su donaire.
-Agamenón añade: “Conforme”
- Y el porquero, contesta: “No me convence”
José Mª Aznar, pasmina en mano, lanzó ayer en una charla en el Instituto Choiseul, algunas ‘verdades’ que pueden tener dos interpretaciones: ‘agamenónicas’ o ‘porquerizas’:
Y seguirá la eterna dis-puta. Entonces, quizá, habrá que recurrir a las “verdades del barquero”, de las que desconocemos la acogida que tuvieron: ¿Conformidad? ¿Disensiones? Quizá lo segundo.
Más abajo Mairena, hablando de la verdad decía a sus alumnos de Retórica. “Señores, la verdad del hombre empieza donde acaba su propia tontería. Pero la tontería del hombre es inagotable. Dicho de otro modo, el orador, nace, el poeta se hace, con el auxilio de los dioses".
Don Antonio Machado comienza su “Juan de Mairena: Sentencias, donaires, y recuerdos de un profesor apócrifo”, con esta sentencia: “La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”. Pero la sentencia, tiene su donaire.-Agamenón añade: “Conforme”
- Y el porquero, contesta: “No me convence”
José Mª Aznar, pasmina en mano, lanzó ayer en una charla en el Instituto Choiseul, algunas ‘verdades’ que pueden tener dos interpretaciones: ‘agamenónicas’ o ‘porquerizas’:
1.- “España ha vuelto dramáticamente a la segunda división”Ahora este país, una vez más , se dividirá en 'agamenones' y 'porqueros'. Habrá millones de voces que digan “CONFORME”, a lo que contestarán otros tantos: “No me convencen”.
2.- “La factura que vamos a pagar va a ser desoladora”
3.- “La credibilidad de la economía española ha quedado pulverizada”
4.- “Hay quien duda de que España pueda financiar la deuda en el futuro”
Y seguirá la eterna dis-puta. Entonces, quizá, habrá que recurrir a las “verdades del barquero”, de las que desconocemos la acogida que tuvieron: ¿Conformidad? ¿Disensiones? Quizá lo segundo.
Más abajo Mairena, hablando de la verdad decía a sus alumnos de Retórica. “Señores, la verdad del hombre empieza donde acaba su propia tontería. Pero la tontería del hombre es inagotable. Dicho de otro modo, el orador, nace, el poeta se hace, con el auxilio de los dioses".
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