Carpe Diem

DE GOZOS Y OPTIMISMOS (por un/os día/s)

No son muchas las buenas nuevas que llegan últimamente a estos lares, desde hace tiempos que no queremos especificar. Que cada cual le ponga fecha, de acuerdo a sus sentires y/o realidades. Durante unos días, poco a poco, se ha iluminado tanta sombra, bastante sombría. Todo ha girado en torno a un balón, manejado, con más o menos acierto, más MÁS, que MENOS, por un grupo de hombres jóvenes. Antes de empezar el festejo, todo eran esperanzas que se vieron apagadas ante el primer fracaso. Los desencantos aparecen más pronto, con más fuerza y rapidez que las alegrías. Aquel tropiezo, afortunadamente, duró muy poco. Enseguida la ilusión, la esperanza volvieron a aparecer de nuevo. El entusiasmo fue ‘in crescendo’ y llegó a su culmen el día en que un pulpo nos dijo al oído: “Vais a ganar”. Y el presagio se cumplió.

Todo se volvió luz, ilusiones, entusiasmo, volar, soñar hasta límites no alcanzados. Ese gozo se vistió de rojo y amarillo, los balcones empezaron a llenarse cada vez más de banderas, hubo ruido de chicharras y ‘trompetas’, coches, mascotas, jóvenes y mayores se calaron gorros y viseras. Un espectáculo entre ‘patriótico’ y paleto, pero una gran mayoría, unos más primitivos y espontáneos, otros más silenciosos e íntimos, se sumaron a la fiesta. Es la única alegría a la que nos podíamos asir, el único festejo ‘nacional’. (¿Es correcto así, señor Montilla?: ‘Botifler’ –traidor- , le han llamado a los que usted, ‘Honorable’, se ha unido.)

Pero dejemos a los ‘botiflers’ de lado. Una vez más se confirma aquella frase “Roma proditoribus non praemia soluit” ('Roma no paga a traidores') Dejémosle tomando su propia medicina y aprovechemos al máximo las buenas emociones que nos quedan y que tendrán una duración muy corta. Suele pasar con estas emociones que salen de sentimientos amordazados. Carpe diem, aprovechemos estos momentos. Los que empezaron hace algunos días, los que hoy se completarán y pueden subirnos por unos momentos ‘o Monte do Gozo’ de nuestro peregrinar deportivo.

Felicitaremos a esos muchachos, ‘los bien pagaos’, porque por lo menos han sudado, han dado a todos de un ejemplo de ‘equipo’, capacidad de superación, de ilusión, y han hecho que millones de personas hayan podido gritar, expresar sus sentimientos y emociones, han iluminado más de una cara, han provocado más de un beso y de un abrazo… Y todo eso no se paga con dinero. Hay otros que despilfarran muchísimo más y enciman nos joden. Con perdón pero es que se ha ido un poco el teclado.

Ganéis o perdáis – no perderéis, porque ya lo ha predicho Paul, palabra de pulpo – GRACIAS . Alegráos, porque en las camisetas del adversario hay ya escrito: “VAN APERDEER”. Lo dice un Náufrago que es un ‘idealista’, poco dado al optimismo barato. Hoy ha hecho una excepción