Piano piano si va lontano

DOUCE AL HABLA
Animum debes mutare, non coelum
Debes cambiar el ánimo, no el cielo que te cobija
L.A. Séneca

De todos los que habitan esta isla, sin falsa modestia, soy yo, Douce, la que mejor entiende al Náufrago y sé de qué pie cojea. Sé cuándo algo le preocupa, cuándo le han salido bien las cosas y aparece eufórico. Intuyo cuándo le habita la paz interior o cuándo está desasosegado. Duermo algunos ratos con él y me marcho a otro sitio cuando ya siento que descansa o ronca.

Leo con mi instinto perruno lo que le pasa por dentro y me acomodo a sus necesidades, sin pronunciar una sola palabra. Con mis posturas, con mis ojos, con mis orejas y mi rabo, sé si necesita calma o juerga. No es que sea Santa Paciencia del Amor Hermoso o cosa semejante. Cuando yo necesito algo de él, también tengo mi lenguaje para indicarle que ya es hora de que levante el culo del sillón, que ha llegado la hora de los juegos o del paseo.

Y a lo que iba, después de este personal autobombo bien merecido. Hace ya un par de días que le encuentro más inquieto. Va, viene, sube, baja, vuelve a salir, trae papeles y bolsas muy raras que no son como las de ‘caca’. Ayer, en particular tuvo un día muy movido y en uno de esos sube y baja, se presentó con un artefacto de ruedas, que dejó plegado en un rincón del salón. Ya intrigada, aunque algo intuía, le pregunté el porqué de tanto trajín. No me dio demasiadas explicaciones, porque sabe que yo cojo las cosas al vuelo. Simplemente me dijo que el lunes próximo le tocaba pasar la ITV para una revisión de sus ‘amortiguadores’, que estaría un día o dos en el taller y luego tendría que pasar un período de descanso hasta poder rodar de nuevo.

Me encargó que me ocupara de la Isla, que él también trataría de ello porque sería una buena forma de llenar este periodo. Le entendí perfectamente, y si no me saca él de paseo, ya me encargaré yo de que los demás de la casa atiendan mis garbeos. Además me ocuparé de dar cuenta en la isla de cómo van las cosas. Lo que me intriga es cómo se las arreglará un ‘cagaprisas’ para acompasar sus ‘urgencias’ al ritmo que va marcando la vida.

Un guauu, de ésta que lo es,

DOUCE

Comentarios

Sylvia Otero ha dicho que…
Querida Douce,

Como nosotros, tendrás que tener un poco de paciencia.

Esto se verá recompensado ya que, cuando el Náufrago tenga los amortiguadores nuevos, podrá sacarte a pasear mucho más de lo que lo hace ahora.

Por cierto, la cita de Séneca que pusiste es muy sabia, como todas las citas. Lo importante es poder tener la fuerza de voluntad de llevarlo a cabo.

Si ves al Náufrago dile, por favor, que del otro lado del océano estaremos enviando buenas ondas y que estamos seguros de que todo marchará bien. ANIMO PARA LOS DOS!!

Besos y guaus!!!
Douce ha dicho que…
Hola, Sylvia

Transmitiré a mi papá tus deseos, aunque sé que él ya lo sabe. Respecto a lo de los paseos, espero sacar provecho de la mejora.

Además, durante estos días de reposo le mimaré un poco, para que se recupere pronto.

Guauuus y besos de los dos

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