Se enciende la luz ‘roja’
CUANDO DICEN QUE ‘LOS PEQUEÑOS GESTOS CUENTAN’
El sábado pasado por la noche, el Náufrago, sin ser demasiado futbolero, dejó un poco de lado la lectura, la escritura, cualquier otro trabajo, y se arrellanó en el sofá, dispuesto a jugar al sillón Ball mientras veía dar patadas al balón a turcos y españoles. De todas formas era como asistir a una pequeña batallita de Lepanto en pleno siglo XXI. Y a fe que los otomanos casi nos dejan otra vez 'mancos'.
El Náufrago, viendo el fervor con que la gente aplaudía, sufría y vitoreaba después de haber tarareado el lalala del Himno Nacional (¡qué bochorno que no hayamos sido capaces de llegar a un acuerdo y ponerle de una vez una letra!) pensó para sus adentros que mientras los chicos del balón sigan sumando triunfos es la principal señal de cohesión de esta grey llamada Ex_paña. Pensaba que esto de las victorias y el buen hacer de nuestros muchachos era de lo poquito que nos alegra el ánimo y nos cohesiona un tanto.
Fue entonces cuando pensó que quizá habría que crear un partido (político), por ejemplo el S.E.F. (Selección Española de Fútbol), capaz de aglutinar a un buen número de ciudadanos que al menos estuvieran de acuerdo en algo sobre este país nuestro. Hoy, al abrir el buzón, se dio cuenta de que andaba un poco atrasado. El tirón de las victorias futboleras ya había sido ‘comprado’ por el Ministerio del señor Sebastián y adláteres. Se sintió un poco defraudado al ver que los del reclamo de “ahorro de energía” habían ya apretado el botón del aprovechamiento de las patadas ajenas para vendernos las bombillas de marras
En un tríptico a todo color se veía a nuestros magos del balón haciendo click con el dedo y el eslogan consiguiente: “Un pequeño gesto par ti, un gran gesto hacia todos”.
Y aquí estamos, a ver si los chinos, terminan de una vez de hacer un poco de luz económica entre las sombras y nos mandan por fin las bombillitas mágicas
El sábado pasado por la noche, el Náufrago, sin ser demasiado futbolero, dejó un poco de lado la lectura, la escritura, cualquier otro trabajo, y se arrellanó en el sofá, dispuesto a jugar al sillón Ball mientras veía dar patadas al balón a turcos y españoles. De todas formas era como asistir a una pequeña batallita de Lepanto en pleno siglo XXI. Y a fe que los otomanos casi nos dejan otra vez 'mancos'.El Náufrago, viendo el fervor con que la gente aplaudía, sufría y vitoreaba después de haber tarareado el lalala del Himno Nacional (¡qué bochorno que no hayamos sido capaces de llegar a un acuerdo y ponerle de una vez una letra!) pensó para sus adentros que mientras los chicos del balón sigan sumando triunfos es la principal señal de cohesión de esta grey llamada Ex_paña. Pensaba que esto de las victorias y el buen hacer de nuestros muchachos era de lo poquito que nos alegra el ánimo y nos cohesiona un tanto.
Fue entonces cuando pensó que quizá habría que crear un partido (político), por ejemplo el S.E.F. (Selección Española de Fútbol), capaz de aglutinar a un buen número de ciudadanos que al menos estuvieran de acuerdo en algo sobre este país nuestro. Hoy, al abrir el buzón, se dio cuenta de que andaba un poco atrasado. El tirón de las victorias futboleras ya había sido ‘comprado’ por el Ministerio del señor Sebastián y adláteres. Se sintió un poco defraudado al ver que los del reclamo de “ahorro de energía” habían ya apretado el botón del aprovechamiento de las patadas ajenas para vendernos las bombillas de marras
En un tríptico a todo color se veía a nuestros magos del balón haciendo click con el dedo y el eslogan consiguiente: “Un pequeño gesto par ti, un gran gesto hacia todos”.
Y aquí estamos, a ver si los chinos, terminan de una vez de hacer un poco de luz económica entre las sombras y nos mandan por fin las bombillitas mágicas
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