La libertad de expresión

Como en este país de recién 'liberados' está muy de moda esto de la 'libertad de expresión', uno de los nuevos dogmas de la 'nueva religión' y de los predicadores de la nueva ética, corremos riesgo de volver a mezclar el culo con las témporas, la velocidad y el tocino y demás afinidades.

Lo digo, porque movido por la curiosidad malsana me he acercado al blog de don Francisco Muñoz ('Paco', le llaman sus amiguetes extremeños: 'Adelante, Paco' , corean los más fieles). Allí he visto el club de fans de Paco animándole y apoyándole en este trago, tras desempolvar sus 'enemigos' las famosas fotos del "Sanctorum". Para tratar de dar mi opinión, distinta a la de sus fieles me he dirigido a él porque me apetecía hacerlo. He aquí el comentario:

"Como su ‘post’ empezaba “Corren malos tiempos para algunos valores democráticos esenciales”, no pensaba que se trataba de este ‘asunto’ hacia el que han derivado los comentarios de sus incondicionales.Según ellos, es usted persona ‘intachable’, ha hecho 'mucho bien a Guadalupe y a la Comunidad franciscana', no seré yo , que no le conozco, quien critique su persona y si los pacenses le votan estoy seguro de que es porque es el candidato preferido de los votantes.

Mi comentario querría mantenerse al margen de oportunismos políticos y rencillas partidarias que desconozco y sobre las que no puedo pronunciarme. He leído la introducción firmada por usted al catálogo Sanctorum y he visto por supuesto las fotografías que han desatado la polémica. Dejo de lado el oportunismo político. Quiero referirme a la pretendida equiparación, consciente o cobarde, que se trata de establecer entre transgresión (usted las llama pudorosamente ‘expresiones novedosas’) y arte. Es cierto que el arte lleva consigo la idea de ‘transgredir’, que como licenciado en Filología sabrá que quiere decir ‘pasar al otro lado’, ‘ir más allá’, pero depende de adónde vayamos. En mi opinión, no significa que la ‘trasgresión’, la provocación gratuita , sea por ella misma Arte.

No voy a entrar en discusión con el ‘artista’ sobre el valor su técnica fotográfica, pero en toda obra de arte la forma no puede disociarse de su contenido por mucha abstracción artística que el autor reclame de su público. Si ese señor quiere librarse de sus posibles traumas religiosos que debe tenerlos y profundos, me parece bien que lo haga como terapia personal, pero que no pretenda que todos entremos en su juego y digamos lo que vemos, cuestiones religiosas aparte.

Como él, puedo disentir de la enseñanza y moral religiosa en que fuimos educados. Pero hay maneras más maduras, menos infantiles, de integrarlas, sin herir sentimientos no ya religiosos sino de elemental sensibilidad. Si considera arte fotografiar un excremento y situarlo encima de un cáliz para representar la ‘Santa Hez’, debe de haber muchísima gente, incluso no creyente, que no entiende una papa de su ‘arte’. Si arte es que el ‘Cachorro de Yavhé’ sea un cerdo, un marrano o un cochino, como dicen por ahí, en manos de María, debe de haber millones de personas que no sintonicen con el criterio artístico del autor. Dejamos aparte, la variada exhibición de penes , masturbaciones, cunnilingus etc…como exhibición ‘artística’ de madurez sexual a nivel adolescente. Y no sigo… porque ya tiene suficientes seguidores que le apoyan y creen de esta forma , como usted: “Apoyar y divulgar las expresiones más novedosas” .

Supongo que si tiene hijos les enseñará estos cuadros para que vean lo que es una educación sexual liberada y progresista. Y no es una mera cuestión de “entrar en cuestiones subjetivas” o un trabajo ‘singular’, como dice usted en el prólogo del Catálogo subvencionado con el dinero de muchos extremeños que estimarán que no es la más urgente necesidad cultural de esa región. La libertad de expresión no creo que vaya por esos senderos , o en todo caso, también tienen libertad para expresar libremente su rechazo, los que no opinen como usted y su ‘patrocinado’. Un saludo y perdone la extensión de mi comentario."