Piedra meteorológica

Creo haber dicho aquí alguna vez que me gusta el humor portugués, además de otras cosas de nuestros vecinos a los que seguimos ignorando. Y luego nos quejamos de que nuestros vecinos de arriba nos miren por encima del hombro. Ay, qué tontos y creídos seguimos siendo los humanos. No hay cosa más estúpida que creerse superiores.

- Pero bueno, tío, ¿no ibas a hablar de humor, y ya estás de nuevo con tus sermones morales?.

- ¿Ah, pero andabas tú por ahí , Douce? Perdona , no te había visto.

- Es que últimamente estás más cegato que de costumbre. Anda , sigue y vete al grano.

- No, si ya había terminado. Sólo quería mostrar un ejemplo de humor lusitano. Observa esta foto verídica, Douce ,y luego dime si no tengo razón

- Veamos


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- Muy listos estos portugueses. Vosotros mucho hombre del tiempo, mucho mapa, anticiclones e isobaras para no dar ni una... y ellos, con una simple piedra 'molhada' o 'seca', 'balançando' o moviéndose 'para cima e para baixo', saben si llueve, si el tiempo está seco, si hay viento o terremoto. Y si la piedra 'nào está' es que ¡se la ha llevado el tornado! Definitivo.Muy finos nuestros vecinos, 'obrigado'.

Comentarios

Escritor en el Tejado ha dicho que…
Me ha gustado el invento, pero no es tan original como parece. En Cuenca, en las tiendas de recuerdos para turistas, se vende algo parecido: una baldosa con un burro pintado y un rabo de esparto, que cumplía las mismas funciones que la piedra lusa. Se llamaba "burrómetro de intemperie" y el sistema de funcionamiento era el mismo.

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