Abrazos gratis

Un día, alguien, sin duda alguien muy 'loco',
se echó a la calle regalando una extraña mercancía,
abrazos , "abrazos gratis".
La gente le miraba entre desconfiada y evasiva,
algunos ni reparaban,tenían tanta prisa,
en aquellos brazos que proclamaban abiertos
aquella locura afectiva.
Abrazos, calor, afecto, sin otra cosa a cambio
que un abrazo, una sonrisa.

Extraño Quijote del afecto en un mundo
desconfiado y agresivo.
Acostumbrados estamos a estar alerta
la guardia en alto, los brazos replegados,
aferrados con fuerza a nuestro miedo.
No se puede ir por ahí, regalando sonrisas,
abriendo los brazos a cualquiera.

Nos han obligado al mirar desconfiado,
a caminar por la vida sospechando de todo y de todos.
No se puede andar por este mundo con pamplinas.
Ver unos brazos que se ofrecen
es cuando menos sospechoso,
si no fuera que hay tanto loco suelto...

Sin embrago, cuánto cambiaría el mundo,
cuánto nuestras vidas,
las vidas de otras vidas,
la Vida,
si en lugar de estar en estado de alerta perpetua
en continua sospecha, abriéramos también
nuestros brazos y nos fundiéramos
en el amor para el que nacimos.

Un sueño, sin duda, pero ¿por qué
no lo intentamos?