PORTUGAL , adiós a la nostalgia

O  ADEUS A SAUDADE


Hay días, demasiados, que desearía no enterarse de ninguna noticia, especialmente  si nos  presentan a diario el mismo menú. Leyendo esta mañana a un editorialista  presentaba  el  ‘plato’ de ayer: “huelga general, asalto a las colegios religiosos, mafias chinas, catastrofismo político, movilizaciones contra los recortes en educación y desafío de Artur Mas con unas ocurrencias que desacreditan a su propia causa…”

Estando como está el horno, el Náufrago optó por mirar hacia otro lado. No es que allí ande mejor la cosa, pero por lo menos respiraría otro aire y de paso verían cómo luchan «aquellos valientes guerreros que luchan día a día a favor de la felicidad». Durante varios meses de preparación y 15 intensos días de rodaje recorriendo la geografía portuguesa, la corresponsal de TVE en Lisboa, María Oña, ha querido mostrar una cara diferente de la crisis. Eso fue lo que minuciosamente vió, escogió, reflexionó, aprendió, aderezó a su gusto.


El americano repartidor de comida: 'O audeus à  saudade'
Ciudadanos portugueses han decidido abandonar su ‘saudade’ para hacer  frente a la realidad y buscar a su modo su ‘felicidad’. Ha buscado personas, grupos, que olvidándose  de primas y pamplinas han encontrado otra forma de vivir y sentir más cerca la verdadera ‘humanidad’.  Ciudadano americano que se ha hecho ‘luso’ e ilusionado recorre a diario en su bicicleta  hoteles y restaurantes recogiendo la comida que ha sobrado y extender luego un gran mantel para aquellos que no tienen para comer.

Hay personas como Andresa Salgueiro, que se ha propuesto vivir un año entero, desde el pasado 1 de noviembre de 2011 con un total de 1.111 euros. Su idea se llama «vivo à troca», es decir, del trueque, sin necesidad de recurrir al dinero. Para ello, entre muchas otras actividades, participa en la organización de mercados en los que no se paga con moneda, sino que cada uno aporta lo que sabe o lo que tiene a cambio de lo que necesita. «Si sabes planchar, lo cambias, por ejemplo, por masajes; o entonces, si alguien tiene harina, se la da al churrero a cambio de churros» cuenta María Oña la corresponsal de TVE en Lisboa que ha querido mostrar otra cara de la crisis.

Por lo menos, por unas horas, el Náufrago ha recogido fotos, ha oído ese acento especial que sabe a fado  y sobre todo ha sentido cómo se vive cuando ‘sólo’ se tiene coraje.

Agradezco a María Oña con su equipo y a Virginia López , también corresponsal en Lisboa que invitó a este  isleño a ver  “En Portada”  el reportaje «O adeus à saudade» (el adiós a la nostalgia)




" />



Comentarios

Entradas populares