José Luis Gutiérrez, ERASMO

José Luis Gutiérrez.- El Guti
IN MEMORIAM

Son las diez de la noche y acabo de oír una noticia de esas que te sorprenden, te hielan, te paralizan y despiertan mil preguntas: ¿Cómo?  si no sabía nada… Hace cuatro días había leído un artículo que aún tengo ante mis ojos… Y tantas otras reflexiones a las que no encuentras explicación. No sabía si era Erasmo, “El Guti”, o José Luis Gutiérrez quien había muerto.

Su nombre ha convivido conmigo, con tiempos muertos y reapariciones. No entendía bien al Erasmo sintético, hace pocos meses volví a encontrar al José Luis Gutiérrez y le leía más o menos, pero me parecía que era una voz curtida que valía la pena escuchar o leer.

Esta noche, ante mi incredulidad, acepto algo en lo que nunca pensamos suficiente, sé que ha fallecido. La palabra muerte, todavía no la he asumido, pero es una invitación a hacerlo. Contigo, ‘Guti’.

Elucidario de la indignación

 JOSÉ LUIS GUTIÉRREZ

17/05/2012ESPAÑA

-  El Estado debería proteger a esa bendita muchachada del 15-M, válvula y aliviadero de las tensiones sociales, surgida tras el opúsculo de un impostor nonagenario y antisemita, el millonario galo Stéphane Hessel y el desvergonzado imperativo (¡Indignaos!) de su panfleto.

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En los 60, en cambio, los jóvenes de las izquierdas leían a Marcuse, a Althusser y sus aparatos ideológicos, a Marx obviamente, a Gramsci. O a otros indignados, pragmáticos y resignados, como Ixca Cienfuegos (Carlos Fuentes, La región más transparente).

Hoy, son la variante light de aquellos antiglobalización de finales del siglo XX y sus algaradas callejeras contra los cónclaves del Banco Mundial, el Fondo Monetario, el G-8 y otros consorcios de poder global. La comunicación horizontal con internet y los vuelos low cost hicieron el resto, al margen de la utilización política por parte de los últimos flecos de la III Internacional, el Komintern comunista y la contradicción filosófica de quienes auspiciaban el internacionalismo proletario y, paradójicamente, se enfrentaban a otro, el de la globalización y los mercados.

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Tentativa de idiotización global a la hora de analizar con causas complejas como las de la crisis, cuando intelectuales y expertos son sustituidos ahora por analfabetos técnicos aunque populares, actores, gente del show business, rockeros como Springsteen, con consigna política incorporada para transformarla en «titular».