Un cuento de Douce, la becaria

CUANDO DOUCE APRENDIÓ A SUMAR Y RESTAR

Hallábase el Náufrago de esta isla ojeando el periódico esta mañana, cuando Douce, la Becaria, se acercó y le preguntó qué hacía. Pues mira, Douce, estaba viendo una cosa sobre la que me he preguntado hace ya muchos años cuándo ‘estepaís’, será un País, porque no acabo de aclararme. No es que sea demasiado patriota, pero ante este martilleo diario, mensual, anua, hasta secular, me gustaría saber a qué ‘país’ pertenezco. La becaria  me miró y por supuesto no entendió nada: países, patrias, naciones, selecciones … “¿Y eso qué es? preguntó socarrona, y para más guasa añadió ¿Yo de qué país soy? El Náufrago entendió  su ironía y no le contestó.

Los miembros de las plataformas,apoyados detrás por diputados y senadores

de BNG, ICV, ERC, CiU y Amaiu, ayer en la puerta del Congreso.
/ ALBERTO CUÉLLAR

Para no seguir hablando de banderas, escudos, mapas y selecciones, Douce  derivó hacia otro plano y dijo contenta ¿A que no sabes lo que he aprendido esta mañana yo solita? Bueno me he ayudado de Internet?

- ¿Tú, en Internet?  ¿Me estás tomando el pelo?

- ¡Bufff! Un poco, pero como te veía  observando la foto del Congreso, me pregunté yo cuál sería el resultado  de esos tres sumandos o restando e hice esta operación. ¿Qué te parece?

- Pues mira, Douce, sumas muy bien. Ahora sólo te falta un pito, una bufanda y una bandera de trapo y te vas a pitar al Príncipe o quien se ponga…

- Náufrago, ¡Alto ahí! Perra, soy, pero no tengo un pelo de tonta, por no mencionar otros epítetos.

Y ahí terminó la fábula: “De cuando Douce aprendió a sumar.

Douce suma y resta