De perros, alimentos, veterinarios, ‘sacrificios’…
DOUCE AL HABLA
- ¿Querido
Náufrago dispondría vuecencia de unos minutos en su apretada agenda?
- ¿Y a
qué viene tanto protocolo amada Douce. Intuyo cierta sorna en su perruno tono?
- Como
nos conocemos desde nuestra infancia, la mía claro, la suya es lejana
prehistoria, voy a ser directa. Ayer oí entre fogones no sé qué sobre mis comidas, mis apetitos o ‘desganas’.
Ayer en la comida creí oír que alguien de esta casa había pasado por azar delante de una ‘clínica-tienda veterinaria’ y
fue atendida por el galeno 'u lo que sea'. La persona de la que hablo con la
mejor intención, comentó al tal ‘Vete’, no el de cabecera, que últimamente no hacía
mucho caso a cierta comidas en terrinas que vaya a usted de que están hechas –
me lo ha dicho mi amiga Lúa - y sí otras carnes con arroz, más carnes que
arroz, seré sincera. Preocupada le preguntó si eso sería grave.
El de
la bata, sin conocerme, ni haberme visto por dentro ni por fuera,
inmediatamente diagnosticó con una palabra fuerte que no cito y hasta se atrevió
a decir que habría que ver cómo sigue
e inmediatamente habló de no sé
qué ‘sacrificios, y se quedó tan pancho.
Inútil decir
que la persona que oyó tan drástico y frío diagnóstico se quedó ídem y el ‘sacrificador’
le dio su propia ‘receta’: ¡Una lata de a 2’50 €uros críticos! que comí con
mucho gusto, pero me dieron ganas de dárselo a él.
He
comentado luego con mi colega el Náufrago que no se preocupe por mí. Yo me
siento bien, con los naturales caprichos de mi edad, y ya tengo mis mañas. Pienso
mantenerme aquí muy tiesa hasta que llegue mi momento, como le llegará al señor
de la bata. No sé si él cuando se sienta mal mal, pedirá que le ‘sacrifiquen’,
es su problema. El nuestro, el del Náufrago y el de servidora lo decidiremos a
nuestro gusto Que no se dé tanta prisa y por si no lo sabe, me iré –y de alguna
forma me quedaré - sin dar la menor molestia a los que me rodean. Así ha sido
toda mi vida y espero que sea la otra ‘vida’.
- Douce,
me has dado toda una lección. No tengo nada que añadir. Ya sabes que eso lo
tenemos ya resuelto. De todos modos iremos al ‘Vete’ que nos conoce. Te regalo esta canción que me gusta mucho. Sé que admiras a perros como éste. escucha:
Comentarios
A mí no me ha gustado nunca comer, en casa se preguntaban si era vegetariana. Si alguna vez me ofrecían un poco de carne o pescado lo rechazaba sin más.
Con la edad, ya sabes, aparecen ciertos inconvenientes y parecía que la comida no me sentaba muy bien. He probado todo tipo de croquetas, que si para mayores, para estómagos sensibles, baja en grasas, etc. Nada, seguía igual, me llevaron al vete y me proponían un chequeo, que menos mal que no me lo hicieron porque igual no salgo de la consulta.
Un buen día me encontré en mi plato de comida con carne cruda, por si te has olvidado somos carnívoras ¿lo recuerdas? Al principio me dió mucho asco y pasé un día entero sin comer, al segundo día no me quedó más remedio que comer algo porque estaba hambrienta, y ¿sabes qué? No estaba malo, poco a poco empecé a acostumbrarme y oye, me siento mucho mejor, tengo mejor aspecto y cuando voy a la caja de arena hacer mis necesidades a no huele a nada, antes con las croquetas ni te cuento... Todos estamos encantados, esta nueva comida está riquísima y hasta te confesaré un secreto, he empezado a beber agua de mar porque en casa todos han empezado a tomarla y yo no voy a ser menos. Sí, sí, como lo oyes.
Esta sociedad loca en la que vivimos ha hecho que abandonemos nuestra conciencia y sabiduría para que nos adaptemos a las necesidades de las grandes corporaciones de la alimentación, de la salud y dejemos en manos de otros lo que nos corresponde a nosotros, que es hacer lo que creemos que debemos dejando de lado lo que nos dicen que tendríamos que hacer.
Si no me crees mira esto:
http://www.youtube.com/watch?v=TuVSKpxzdhI&feature=player_embedded
Cuídate mucho Douce.
¡Miiiiaaaauuuuuuu!
Debió ser horrible, desde las 9h de la mañana hasta el último segundo de su vida sobre las 14h estuvo en la consulta. Lejos de su casa, de quienes más la querían. Seguramente sus maullidos apenas se escucharon entre los de tantos gatos y los ladridos de los perros, aunque si alguien la oyó no supo entender lo que querían decir.
Muchas veces escucho el lamento en casa sobre si hicieron bien o no, siguiendo los consejos del veterinario. "No hay nada que hacer" como respuesta fue todo lo que dijeron aquéllos hombres con bata. Me llamó la atención con qué facilidad hablaban de la palabra sacrificio.
A Misha ni siquiera le limpiaron la sangre del cuello que se le derramó sobre su pechito blanco después de hacerle un análisis. Su mirada era aterradora porque seguramente ella sabía lo que le esperaba. Fue muy triste, y sólo pido que llegado el momento me dejan morir en paz y descansar para siempre a poder ser en la naturaleza y no hacinada en la nevera a la espera de que el camión frigorífico pase a recogernos.
No debemos olvidar que la Madre Naturaleza hace las cosas muy bien, de ella debemos aprenderlo todo.
Miaus cariñosos.
Pero dejemos eso. En casa hemos cambiado de menú y dado paso a los alimentos que de siglos nuestros antepasados siempre se han alimentado de huesos, carnes y lo que encontraban en la naturaleza. Sus dueños, todavía muy cercanos, así han cuidado a sus compañeros de amistad y trabajo. Son los tiempos llamados de no sé qué ‘bienestar’ o negocio, nos han acostumbrado a cambiar nuestra forma de alimentarnos. Desde que te oí a ti, hemos alternado nuestra forma de alimentación y yo he cogido cierto rechazo a algunos alimentos enlatados y me he hecho selectiva. Lo que no hemos probado el agua marina, quizá lo intentemos. Nos hemos alegrado muchísimo que te sientas mucho mejor y tengo mejor ánimo y aspecto. Nos ha dolido lo que nos cuentas de Misha. Yo puedo soportar de todo, lo he demostrado en cantidad de situaciones y lo que si me gustaría es que estuvieran a mi lado. Lo demás sé que aunque tenga que pasar un mal rato lo llevaré como todo lo que vivido, estoy preparada. Sólo quiero una cosa, que esté alguien de los míos a mi lado
Un guauuu muy cariñoso, Lúa. Nos entendemos muy bien
Veamos, mi opinión... sólo mi humilde opinión... como sabéis mis amigas ALOIA y DAY son mástines, JULY e más pequeñita, como os digo tengo vata verde gratis, latas gratis y ¿sabéis qué? jamás, jamás han comido nada enlatado... un carnicero amigo, me guarda huesos de rodilla de vaca que no sé por qué les encanta, corazones, recortes de carne, a veces con arroz, a veces pasta, a veces pan del que sobra, siempre se han alimentado como lo han hecho sus congéneres de toda la vida... si nos vamos de viaje sí, tiene su saco de pienso y son muy bien mandadas porque tampoco le hacen ascos... la comida en lata es tratada con saborizantes, mil productos de a saber qué cosas, así que únicamente resulta estupendo para quien lo vende, nada más... Es tristísimo el abuso comercial que se hace en las clínicas recomendando comida carísima la mayoría de las veces y lo siento.. mil veces peor que la natural de toda la vida.
El tema del sacrificio, la deshumanización que existe, no ya con perros, gatos y demás seres vivos, hasta las personas es para agarrar a algunos galenos por la solapa y recordarles que da igual si él ha visto a cincuenta o cien o cien mil pacientes, cada uno es uno y merece el respeto y atención a que su profesión les obliga y si no... que intercambie los papeles por un segundo ¿qué pasaría? el sacrificio animal, únicamente es razonable recomendarlo cuando el sufrimiento es terrible y prolongado... únicamente ahí y siempre que se desee... nada más que así.
Os voy a contar algo DOUCE y LUA, para que sepáis cómo so comprendo... ¡¡ni os imagináis cuánto!! Tras pasar mi padre cinco horas en urgencias meses antes de fallecer, sin tener ni idea de lo que le ocurría, un médico de los de guardia, se acercó a mi madre que esperaba noticias y le dijo así... de sopetón... ¡¡Sra. su marido tiene cinco cánceres, prepárese que se le muere!! sin compasión, sin despeinarse, ... como si le dijera vuelva Vd. mañana a consulta...
Yo no lo vi, me lo contaron, pero desde entonces... Es la única persona en el mundo a la que si tengo enfrente alguna vez en mi vida, desearía darle un bofetón con todo mi alma.
Un beso
Respecto a otros asuntos que hemos comentado aquí y que lo ha recordado María sobre la falta de ‘tacto’ de ‘alguienes’, por no decir otras cosas, creo firmemente que algunos profesionales se muestran poco ‘personas’ a la hora de decir ciertas cosas. Yo soy perra, como vosotras y tengo más sensibilidad, capto perfectamente con quien me encuentro y como debo comportarme. Mirad se lo diré directamente a María:
Ese señor con el título de ‘Médico de Guardia’ debía por lo menos de invertir su ‘apellido’, aunque los ‘guardias’ le ganarían en sensibilidad, prudencia, tacto, delicadeza y simple sentido común. Creo que te debe la más sonora y justa bofetada, por no decir cosas más duras a un zopenco de esa categoría. Desgraciadamente no es el único de los que sabiendo o no sabiendo de su ‘ciencia’, le falta la mejor de las ‘medicinas’: tener la delicadeza de dar una noticia que sin decir mentiras pueden ayudar al enfermo y a los que están a su lado a sentirse cercano y un uno más de los familiares en la situación que se encuentran.
Os seguiremos escuchando con mucho gusto. Guauus muy cariñosos, ya sé que tenemos más ‘amigas’ que comprenden de qué hablamos.