Valdeolea: entre la Cordillera Cantábrica y la Meseta

EL DESPERTAR DE LA VIDA

El río juega con la pradera
Hay días que no apetece escribir. O mejor, días que no sientes ganas de desahogarte de las miserias de la vida. Y son tantas, que es preferible dejar de pensar y permitir que sea la vida la que te guíe, dejando de lado la mente. No hay asesora más embustera que eso que llamamos ‘mente’, que no siempre coincide con el pensamiento que es más productivo.

Y la vida hoy ha dejado en esta isla un montón de hermosas imágenes que no invitan a pensar, sino sólo a sentir. Y los sentimientos que provoca son de sosiego, de sentir la belleza del campo en este tiempo que se va despidiendo de la primavera, sin que el verano haya impuesto aún sus reglas y sus caprichos.

Este campo que ya no es cordillera y pasa a ser meseta, quizá se muestre en su momento más hermoso. Una explosión de colores y de vida. Ahí está Valdeolea un pueblecito de poco de más de mil y pico habitantes, que ya deja de ser mar para volverse meseta castellana.

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Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Ay! los paisajes...a veces calman y a veces todo lo contrario...producen tristeza, nostalgias...

Gracias por compartir, Náufrago. Ando un poco desaparecida pero no me olvido de vosotros. Eso nunca.

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