¿Monumento o circo?

El Náufrago decidió pasar el fin de semana en Salamanca. Necesita de vez en cuando empaparse de su aire, de su luz, de su piedra de oro, de sus calles, de las agujas que agujerean el cielo, de su historia condensada en mil rincones Necesitaba verla, olerla, sentirla, perderse entre sus plazas recoletas, en sus ruinas,  sus jardines. En parte lo ha conseguido, pero también ha llorado por dentro, le ha dolido el alma, ante algunas de las cosas que ha visto y que es como si le arañaran por dentro.

Habrá quien piense y tenga sus 'sinrazones', para decirle "no es para tanto", "te estás haciendo un viejo cascarrabias",  "no lo entiendes..." Puede ser que de todo eso haya algo: que chochee, que exagere, que ya no entienda ciertas cosas, pero prefiere esas 'cosas' a lo que ha visto, cuando ayer por la mañana al entrar en la Plaza Mayor, la encontró circundada de vallas metálicas, llena de no se sabe si 'castillos', lonas inflables, carteles publicitarios, templetes y centenares de chicos con camisetas, con reclamos de sus colegios, con monitores, padres, madres, abuelos, hermanos y curiosos contemplando el espectáculo.

No se detuvo mucho tiempo. No soportaba ver "su" Plaza, la Plaza de todos, de ciudadanos y visitantes convertida en un circo. No sabe muy bien de qué iba el 'evento', ni tampoco le interesaba. Según leyó esta mañana en un periódico local, se trataba de la "  Gran Fiesta del Atletismo de Promoción"  ¿Es que quizá no hay un Palacio de Deportes, estadios, plazas o jardines al aire libre  donde promocionarlo? No sé si los Gil Pérez, Albarrán, Paraíso, Antonio Sánchez, Rosa Colorado, Frutos Feo, Tere Recio, Beatriz Santiago... hollaron este 'templo' y lo convirtieron en una carpa y colorines. Ayer el Náufrago sintió rabia y lágrimas de las que se vierten por dentro.

- O Tempora, o Mores! Se puede oír a D. Miguel Unamuno y Jugo o al mismo Torrente  Ballester desbordándose y soltando  improperios que se anegan  en el Tormes.