De Marco Aurelio a "Mou", pasando por Hispania

PENSAMIENTOS AL AMANECER

Por la mañana, en cuanto uno se despierta, hay que prevenirse para el día que empieza diciéndose:“Es probable que hoy me encuentre con un impertinente, un insolente, un desagradecido, un soberbio, un malicioso, un insociable, perjudicial para el bien común…” esto es lo que decía el emperador filósofo Marco Aurelio en su libro “Meditaciones”. Pensamientos que siguen siendo válidos, después de diez y nueve siglos. Así empezaba su jornada imperial y desde su estoicismo se decía para consolarse: “Yo no puedo dejarme llevar por la cólera contra un miembro de la familia humana”. ¡Bendito!

El prudente Emperador no sabía lo que nos esperaba a ‘sus miembros familiares” del siglo XXI, al despertar la mañana. Ahora, además de impertinentes, insolentes, desagradecidos, soberbios, maliciosos, insociables de toda laña, tenemos que soportar a los políticos, que son mucho más dañinos para nuestra salud física y sobre todo mental. No salimos de una y ya en el horizonte se dibujan meses tenebrosos. Atrás quedan las huelgas generales, los eventos deportivos, las luchas intestinas para irse ubicando en la línea de salida. Ya ha sonado el pistoletazo de “preparados”, “listos”… ¿Se imaginan meses y meses hasta que digan ¡YA!, para liarnos con otras ‘Elecciones’? Oh , dioses ¿Qué hemos hecho para merecer este tormento?

¿Es que estos  ‘aprovechados’, ‘egoístas’, ‘trapicheros’, pretenden que nuestra vida esté pendiente de sus tejemanejes, sus zancadillas, sus cochinos intereses, sus mentiras…? ¿No les basta ya con lo que tenemos? ¿No es suficiente tortura aguantarles? ¿No es suficiente mirar el horizonte y no ver la línea que lo dibuje?

Por parte del Náufrago, cada día los siente más detestables, más dañinos, más ineptos y no se cree nada de los unos y los otros. Tratará de cuidar su salud, olvidándose de ellos, recurrirá a todos las ayudas que estén a su mano: se ocupará de su perra, atenderá a los que se interesan por saber, dará vacaciones a lo que no le conviene, beberá en aquellas fuentes que le devuelvan la calma, un poco de luz y aliento. Está dispuesto hasta poner en la mesita de noche la foto de “Mou” con sus cortes de manga, su gesto autoritario, su fe en sí mismo, y saltarse a la torera lo ‘futbolísticamente correcto’:"Mou, sálvanos de tanto hipócrita y tanto inepto. Amén"