Controladores del cielo
¡HOLA, DON 'PEPIÑO', HOLA, DON JOSÉ...!
Vamos a tratar de ser sensatos, con todos los riesgos, al no estar al tanto del fondo de las cosas. El asunto, aunque bastante ‘seco’, no parece propio del verano, pero es en verano cuando más se prodiga. Hablamos de esos ‘controladores del cielo”, para muchos unos mimados y unos explotadores de su función. Ellos, desconozco los ‘problemas’ del oficio, consideran que es lo que les corresponde por la ‘delicadeza’ de su trabajo: “el elevado sueldo que cobraban los controladores antes del decreto -334.000 euros al año- parece que era una garantía de salud. Las horas extras -retribuidas al triple que las ordinarias- les producían menos ansiedad.”
Pero no era tanto de si tienen razón o es un abuso del estatus conseguido, sobre lo que quería hablar el Náufrago. No eran los controladores, que también, sino sobre todo lo que quería exponer es la actitud de don José Blanco, Ministro de Fomento. Siempre según su criterio y admitiendo toda la serie de matices.
El Náufrago tenía una opinión bastante desfavorable de aquel “Pepiño” Blanco vocero de su partido. Esta opinión ha ido cambiando desde el momento en que ocupó el puesto dejado vacante por el desastre Maleni. Hoy, parece mucho más sensato, menos polemista barato y más de acorde con lo que representa su cargo. Son tiempos difíciles y está dando la cara ante medidas antipopulares (sin doble sentido en el adjetivo). Al revés que su Jefe que ha tomado las medidas restrictivas a las que le obligaron desde fuera, que sigue con su gestión chapucera de tratar de contentar a todos y saltarse las leyes a su conveniencia, don José Blanco ha escogido coger el toro por los cuernos y tomar las medidas que están de acorde con los tiempos.
En el pulso con los controladores, no soy experto, tiene las cosas bien claras y está teniendo el valor de hacer frente a una casta a los que sus predecesores no quisieron o no supieron doblarle la cerviz.
Cualquier otra opinión es perfectamente respetable. Cada cual trabaja con sus datos y, por qué no decirlo, con sus sensaciones
Pero no era tanto de si tienen razón o es un abuso del estatus conseguido, sobre lo que quería hablar el Náufrago. No eran los controladores, que también, sino sobre todo lo que quería exponer es la actitud de don José Blanco, Ministro de Fomento. Siempre según su criterio y admitiendo toda la serie de matices.
El Náufrago tenía una opinión bastante desfavorable de aquel “Pepiño” Blanco vocero de su partido. Esta opinión ha ido cambiando desde el momento en que ocupó el puesto dejado vacante por el desastre Maleni. Hoy, parece mucho más sensato, menos polemista barato y más de acorde con lo que representa su cargo. Son tiempos difíciles y está dando la cara ante medidas antipopulares (sin doble sentido en el adjetivo). Al revés que su Jefe que ha tomado las medidas restrictivas a las que le obligaron desde fuera, que sigue con su gestión chapucera de tratar de contentar a todos y saltarse las leyes a su conveniencia, don José Blanco ha escogido coger el toro por los cuernos y tomar las medidas que están de acorde con los tiempos.
En el pulso con los controladores, no soy experto, tiene las cosas bien claras y está teniendo el valor de hacer frente a una casta a los que sus predecesores no quisieron o no supieron doblarle la cerviz.
Cualquier otra opinión es perfectamente respetable. Cada cual trabaja con sus datos y, por qué no decirlo, con sus sensaciones
Comentarios
Mucho me temo que, de haberse producido estos contados incidentes en el control de Barajas, su actitud habría sido decir que Esperanza Aguirre tenía un problema. Ya se lo oímos decir a la vicepresidenta en el conflicto con los trabajadores de Metro, que provocaron importantes descalabros de orden público, mientras el responsable de interior y el de fomento se quedaban "silbando al viento".
La cuestión es demasiado compleja como para tratarla aquí, pero en esta ocasión creo que queda claro que discrepo totalmente de tu sentir.
No he seguido el asunto de los 'Contreladores del cielo'. Ignoro si el fin principal del Ministro es fundamentalmente poner a la opinión pública de su parte. Pero los 'problemas veraniegos' de estos señores, que utilizan la trascendencia del puesto que ocupan, para ganar 'pagas extras' (al parecer triplican sus horarios normales), y que de repente un gran número de ellos sufran bajas por estress, ya lo han utilizado más veces, con distintos ministros de Fomento. Éstas o parecidas artimañas.
Parecen 'intocables', los niños bonitos a quien todo se le debe (al menos esa es la opinión que obtengo a través de lo que leo).
De todos modos, aparte de este asunto y que utilice medios de cargar el muerto a otros, es algo que saben utilizar los políticos de todo tipo y condición. Forma parte del sueldo.
Mi mejora de opinión, muy 'mihi géneris' sobre el Pepiño, ahora José, la baso, en que por lo menos, no ha andado con componendas a la hora de tener que recortar gastos, cuando las arcas están vacías. En mi opinión, nada modesta, ha dado la cara, mientras su Jefe sigue con sus componendas y chanchullos en asuntos de mucha más importancia que los Ave, los controladores y las carreteras.
De todos modos agradezco muchísimo, y lo digo sin retintín, los datos que me has aportado. Lo tendré presente y lo añado a la sección 'Información'.
Puedes seguir discrepando de mi sentir , porque eso me refuerza:-)
Respecto al trabajo de Pepiño (le seguiré llamando así porque así lo conocí), también a mí me ha dejado un sabor de boca menos desagradable que cuando se dedicaba a decir única y exclusivamente paridas (lo cual no es muy complicado, claro). Veremos qué ocurre a partir de ahora...