Coincidencias , discrepancias
REFLEXIONES SOBRE LAS REFLEXIONES
Cuando uno termina de enseñar, es el momento de seguir aprendiendo. El aprendizaje no es algo reservado a ninguna etapa de la vida humana. Nunca se termina de aprender, incluso si nuestra naturaleza hubiera marcado existencias milenarias: "eppur si muove". Y no nos referimos a 'traslaciones' y 'rotaciones' mecánicas, sino que las personas, el mundo en general, 'evoluciona' o deberíamos tratar de que las personas se 'perfeccionaran' a lo largo de la vida.
Filosofías aparte y yendo a lo concreto. Cuando el Náufrago dejó de aprender 'enseñando', descubrió que tenía una asignatura importante por aprobar, y en la que seguramente nunca tendrá un sobresaliente y mucho menos una matrícula de honor. De todos modos, tampoco esas clasificaciones escolares son demasiado válidas cuando se trata de ser persona, o si se quiere llegar a ser lo que de verdad se es.
Uno de los métodos es leer, es decir 'descubrir' cómo son otras personas que cuentan lo que sienten, lo que les disgusta, lo que les abruma y desazona, y lo que les abre las ventanas de la esperanza. Así aprende ahora el Náufrago, escogiendo a las personas en las que encuentra algo interesante, observando el mundo natural que le rodea que obedece a pautas eternas, la Naturaleza, los propios animales que nos dan lecciones constantes de cómo es la vida... Y todo eso, tratar de digerirlo, asimilarlo, y hacerlo sustancia propia y después expresarlo. Somos transmisores de lo que sentimos y experimentamos.
Ayer, dije en esta isla que había dos 'enseñanzas' que me ayudaron a ver dos aspectos del mundo, o varios. La primera la expuse en la entrada de ayer. Hoy, añado la otra. No es que en todo coincida, ni diga amén a todo, pero sí que hay muchas más sensaciones que me han hecho pensar, me he sentido retratado y por eso la expongo aquí. Al fin y al cabo, esta isla es lo único que pretende: 'expresar lo que va configurando como persona'. Es posible que no a todos les sirva el mismo alimento. Somos 'únicos' y por lo tanto 'singulares'.
Lean, si les apetece. Afortunadamente aún quedan personas que tienen su propio criterio y lo explica claramente.
Filosofías aparte y yendo a lo concreto. Cuando el Náufrago dejó de aprender 'enseñando', descubrió que tenía una asignatura importante por aprobar, y en la que seguramente nunca tendrá un sobresaliente y mucho menos una matrícula de honor. De todos modos, tampoco esas clasificaciones escolares son demasiado válidas cuando se trata de ser persona, o si se quiere llegar a ser lo que de verdad se es.
Uno de los métodos es leer, es decir 'descubrir' cómo son otras personas que cuentan lo que sienten, lo que les disgusta, lo que les abruma y desazona, y lo que les abre las ventanas de la esperanza. Así aprende ahora el Náufrago, escogiendo a las personas en las que encuentra algo interesante, observando el mundo natural que le rodea que obedece a pautas eternas, la Naturaleza, los propios animales que nos dan lecciones constantes de cómo es la vida... Y todo eso, tratar de digerirlo, asimilarlo, y hacerlo sustancia propia y después expresarlo. Somos transmisores de lo que sentimos y experimentamos.
Ayer, dije en esta isla que había dos 'enseñanzas' que me ayudaron a ver dos aspectos del mundo, o varios. La primera la expuse en la entrada de ayer. Hoy, añado la otra. No es que en todo coincida, ni diga amén a todo, pero sí que hay muchas más sensaciones que me han hecho pensar, me he sentido retratado y por eso la expongo aquí. Al fin y al cabo, esta isla es lo único que pretende: 'expresar lo que va configurando como persona'. Es posible que no a todos les sirva el mismo alimento. Somos 'únicos' y por lo tanto 'singulares'.
Lean, si les apetece. Afortunadamente aún quedan personas que tienen su propio criterio y lo explica claramente.
Comentarios
:(
Ser 'incorrectos' es saludable, recomendable... justo y necesario. ¡Nos han alimentado de tantas doctrinas! Las unas, reemplazan a las de antes.
Ya está bien de un país de 'bienpensantes' domesticados.